Elogiado como un modelo ecológico exitoso a nivel global, Ar Horqin ahora reúne tradición e innovación para aprovechar las últimas tendencias en desarrollo sostenible.
En mayo de 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) inscribió el sistema nómada de pastizales de Ar Horqin en la lista de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial que define como “sistema vivo, en evolución, de comunidades humanas en una intrincada relación con su territorio, ambiente cultural o agrícola o ambiente biofísico y social más amplio”.
p1-pastures-2.jpg
El streamer Tsetsenbileg presenta a la audiencia las delicias étnicas locales en su casa de Ar Horqin. WANG HAORAN / CHINA DAILY
Desde 2005, la FAO ha designado 78 sistemas del patrimonio agrícola en 24 países. A fines de 2022, China ocupaba el primer lugar del mundo en cantidad de sistemas patrimoniales y Ar Horqin formaba parte del total de 19 inscripciones del país.
Según la FAO, la producción y el estilo de vida nómadas tradicionales de los mongoles en Ar Horqin han sido “bien conservados aquí de una manera original”; un elemento central para el éxito sostenible de la zona es cómo sus nómadas se desplazan regularmente a diferentes lugares de pastoreo entre estaciones, permitiendo la revitalización y el desarrollo de la vegetación, el suelo y otros recursos limitados de forma alternativa.
Cada año, a mediados de junio, muchos de los pastores del sitio patrimonial, que es hogar de unas 15.000 personas, se trasladan con su ganado a las zonas de pastoreo veraniegas en el norte, en un viaje de hasta tres días que recorre 100 kilómetros a lo largo de tres importantes vías fluviales cerca del Gran Jingan.
La campaña anual se divide en grupos de tres a ocho hogares a la vez, cada uno con aproximadamente 1.000 ovejas y 300 vacas, para minimizar el impacto en el medio ambiente, señaló Zhou Wenlong, subdirector del centro de protección del patrimonio cultural agrícola de Ar Horqin.
En la zona de verano, que se extiende sobre más de 173.000 hectáreas, los pastores instalan yurtas mongoles tradicionales y tratan de evitar el pastoreo excesivo en los pastizales compartidos.
“No hay parcelas valladas, lo que significa que los pastores cuentan con un entorno natural que respalda la biodiversidad interdependiente de la zona”, afirmó Zhou.
Cuando llega el frío, los pastores de Ar Horqin conducen su ganado hacia el sur, de regreso a sus áreas de invernada que abarcan 160.000 hectáreas. “Es un ciclo esencial que refleja la sabiduría de sus predecesores, quienes se dieron cuenta de la importancia de lograr un delicado equilibrio entre el desarrollo humano y el medio ambiente”, sostuvo Zhou.
En julio de 2022, el presidente chino, Xi Jinping, envió una carta de felicitación a la Conferencia Mundial sobre Sistemas de Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial, enfatizando que es responsabilidad común de la humanidad proteger el patrimonio agrícola. China respondió activamente al programa iniciado por la FAO y ha estado protegiendo y heredando el patrimonio agrícola, destacó.
El sistema nómada de pastizales de Ar Horqin se basa en el conocimiento tradicional y en la experiencia acumulada de generaciones. Los pastores mongoles desarrollaron un ecosistema saludable y el entorno natural especial también dio origen a una cultura distinta, según la FAO.
La lista de patrimonio de Ar Horqin permite preservar y transmitir el conocimiento de costumbres y prácticas de la etnia mongol, que incluyen desde la producción de alimentos lácteos y carne hasta los festivales folclóricos y las yurtas, comentó Sainduuren, un artesano de carretas de bueyes.
Los residentes de Ar Horqin como Tsetsenbileg también aprovechan las plataformas digitales y otras tecnologías innovadoras para promover los logros ecológicos. Transmite en vivo y promociona la carne y los productos lácteos locales, y sus programas han atraído hasta 3 millones de visitas.
“Ayudé a los pastores a vender alrededor de 5.000 yuanes (u$s 680) de carne de cordero en menos de 10 días”, señaló Tsetsenbileg, de 36 años. “Tenemos sesiones de capacitación respaldadas por el Gobierno para ayudarnos a utilizar los canales digitales, lo que nos permite compartir la generosidad de nuestro hermoso entorno con más personas”, agregó.