“Una presión de agua tan gigantesca exige mucho del rendimiento de nuestros equipos y tecnologías”, sostuvo Fu, y agregó que la máquina de 128 metros de largo comenzó a funcionar en abril.
Se espera que los trenes de alta velocidad circulen a una velocidad máxima de 350 km/h dentro y fuera del túnel, lo que constituiría la velocidad más alta del mundo en túneles submarinos.
Según el Diario Jiefang de Shanghai, el túnel estará listo para el funcionamiento del ferrocarril de alta velocidad Shanghai-Nanjing-Hefei a fines de 2029.
Hasta ahora, la construcción del túnel ha cruzado el terraplén en el lado norte del río Yangtsé y ha avanzado más de 1100 metros dentro del lecho del río, y el entorno de excavación ha cambiado de suelo blando a formación arenosa.
“El entorno contiene cemento duro, lo que hace que la cortadora se desgaste fácilmente durante la perforación del túnel. La máquina está equipada con un sistema para detectar el desgaste de la herramienta. Cuando esto sucede, se realizan los ajustes correspondientes”, mencionó Fu.
“Además, la construcción se está llevando a cabo bajo una zona de protección para productos acuáticos, y debemos optimizar los parámetros de perforación del túnel, como la presión del lodo, el impulso y la velocidad de avance, para que su funcionamiento se adapte al entorno”, indicó, y añadió que el proyecto de construcción debe enfrentar alrededor de 20 fuentes de riesgo, que incluyen áreas de protección para productos acuáticos, así como la presencia de muelles y parques en la zona.
Liu Jianping, subdirector del proyecto, señaló que se están implementando ocho sistemas de construcción inteligentes, que integran tecnologías como la computación en la nube y la integración virtual y real, así como la inspección con inteligencia artificial. Estos sistemas se utilizarán en la construcción de túneles, el ensamblaje, la prefabricación, el transporte, la ventilación, la detección y la gestión y el control.