La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) ha hecho contribuciones significativas a la recuperación económica mundial al promover la interconectividad de la infraestructura, sostuvieron los analistas, quienes expresaron confianza en el desarrollo dinámico y continuo de esta acción.
La BRI impulsa la economía global
Los analistas, miembros del Consejo Asesor del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, formularon sus observaciones después de asistir a una reunión del consejo en Beijing el mes pasado para tratar la construcción de la BRI.
China planea organizar el tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional este año, que marca el décimo aniversario de la iniciativa.
Douglas Flint, expresidente de HSBC, señaló que el aniversario es una buena oportunidad para recordar el desarrollo de la iniciativa y evaluar lo que el mundo ha ganado con ella.
La iniciativa es “uno de los mayores… facilitadores” del logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y ha tenido un impacto “increíblemente positivo” en el desarrollo regional y mundial, señaló.
Según Flint, es “muy limitado” enfocarse simplemente en cuestiones como cuánto costarán los proyectos de infraestructura de la BRI, quién los financiará y cuánto tiempo llevará completarlos.
En cambio, hay que ser consciente de los beneficios a largo plazo que ofrecerá, como mayores flujos comerciales, intercambios más dinámicos de persona a persona y la posibilidad de más transferencias de tecnología como resultado de la construcción de una infraestructura adecuada.
“Lo que se ha hecho alrededor y a través de los proyectos… es tan importante como los puertos, aeropuertos, carreteras o puentes efectivamente construidos”, agregó.
Se han llevado a cabo más de 3.000 proyectos de colaboración bajo la BRI, generando 420.000 empleos y sacando a casi 40 millones de personas de la pobreza, según cifras oficiales.
Los últimos ejemplos de proyectos son el ferrocarril China-Laos, que comenzó a operar trenes internacionales de pasajeros en abril, y el ferrocarril de alta velocidad Yakarta-Bandung, cuyo funcionamiento está previsto para agosto, según medios indonesios.
Kishore Mahbubani, exdecano de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew de la Universidad Nacional de Singapur, sostuvo que la iniciativa ha sido “un éxito extraordinario” al hacer que los proyectos de infraestructura se lleven a cabo en muchos países distintos con diferentes culturas y sistemas de gobierno.
China ha sido generosa al compartir su capital, talento y tecnología para ayudar a otros países en desarrollo a forjar estos proyectos, muchos de los cuales han aumentado el bienestar de las personas, sostuvo.
La inversión en infraestructura es “una de las mejores formas de impulsar el crecimiento económico”, señaló Mahbubani, y agregó que el hecho de que más de 150 países hayan firmado documentos de cooperación de la Franja y la Ruta demuestra que “hay una enorme demanda de inversión”. Una demanda tan estable seguirá dando impulso a la iniciativa, afirmó.
En referencia a las acusaciones de los medios occidentales de que los proyectos de la iniciativa son “trampas de deuda”, Mahbubani dijo que esas denuncias son injustas y que muestran la arrogancia de Occidente y su prejuicio con respecto a la BRI.
Grupos de expertos independientes y académicos han publicado un análisis que demuestra la falsedad de tales acusaciones, señaló Mahbubani. Las denuncias son “también muy insultantes” para los países en desarrollo, muchos de los cuales han estado involucrados en la iniciativa, sostuvo. “(Los países) saben lo que están haciendo. Ellos saben lo que es bueno para ellos. Y creo que se les debería permitir tomar sus propias decisiones”.
Además de los proyectos de infraestructura tradicionales, China se ha enfocado en explorar nuevas áreas para la colaboración de la BRI, incluyendo la salud, el desarrollo verde y la economía digital.
Mari Elka Pangestu, exdirectora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial, destacó la importancia de la cooperación de la BRI en la protección ambiental. La funcionaria espera que se asignen más recursos para ayudar a los países en desarrollo a abordar problemas como el cambio climático.


