Los contratos de construcción e inversiones de China en países involucrados en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) alcanzaron un máximo histórico en la primera mitad de este año, con un total de u$s 124.000 millones, cifra superior a los u$s 122.000 millones registrados en todo 2024, según un nuevo informe.
Inversiones en la BRI marcan récord histórico
Beijing inyecta fondos en energía verde y tecnología, según informe
Expertos del Centro de Finanzas y Desarrollo Verde de la Escuela Internacional de Finanzas Fanhai de la Universidad de Fudan, en Shanghai, y de la Universidad Griffith, en Australia, que elaboraron el informe de manera conjunta, señalaron que el compromiso de China con el sector energético en países de la BRI también llegó a un nuevo récord de u$s 42.000 millones durante los primeros seis meses de 2025, lo que representa un aumento interanual del 100%. Esta cifra incluye u$s 9.700 millones destinados a sectores verdes como energía eólica, solar y conversión de residuos en energía, el valor semestral más alto desde el lanzamiento de la BRI en 2013.
Además, entre enero y junio, China contribuyó a instalar 11,9 gigavatios de capacidad de energía verde en países de la BRI. Los proyectos de construcción relacionados con energía verde, incluyendo hidroeléctrica, alcanzaron un valor de u$s 5.700 millones, frente a los u$s 4.400 millones del mismo período en 2024. Las inversiones chinas en energía verde e hidroeléctrica ascendieron a u$s 3.100 millones, comparado con u$s 1.300 millones del año anterior.
La tecnología y la manufactura se consolidaron como sectores clave de crecimiento, con una participación china en países de la BRI por u$s 23.200 millones en la primera mitad del año, más del doble que en el mismo período de 2024. Las inversiones se enfocaron principalmente en baterías para vehículos eléctricos y la fabricación de estos, así como en el importante compromiso de la empresa china Longi Green Energy Technology con el desarrollo de hidrógeno verde en Nigeria, indicó el informe.
Otras inversiones tecnológicas destacadas incluyen u$s 2.100 millones por parte de China Aviation Lithium Battery en una fábrica de baterías de litio en Portugal y una base de producción de vidrio fotovoltaico por u$s 700 millones en Egipto, realizada por Xinyi Glass Holding.
Las empresas privadas jugaron un rol más relevante en las inversiones de la BRI. Durante los primeros seis meses del año, East Hope Group, Xinfa Group, Longi Green Energy Technology y ByteDance, todas compañías privadas, fueron los cuatro mayores inversores en la BRI. Sinopec, una empresa estatal, ocupó el quinto lugar.
Christoph Nedopil Wang, director fundador del Centro de Finanzas Verdes y Desarrollo de la FISF, afirmó que la participación de China en la BRI durante el resto de 2025 se enfocará en energías renovables, minería y nuevas tecnologías, con una expectativa de estabilización del ritmo general.
“Las fluctuaciones globales en el comercio y la inversión podrían impulsar nuevas inversiones para fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro y encontrar mercados alternativos de exportación para las empresas chinas”, señaló.
La manufactura en tecnologías emergentes como baterías y energías renovables, infraestructura habilitadora del comercio, tecnología de la información y la comunicación, acuerdos respaldados por recursos, así como proyectos estratégicos como ferrocarriles y puertos, serán las principales áreas de participación futura de China en la BRI, agregó Wang.
Según el estudio de la FISF, el compromiso acumulado de la BRI asciende a u$s 1,308 billones desde su creación en 2013, con u$s 775.000 millones dirigidos a contratos de construcción y u$s 533.000 millones aportados mediante inversiones no financieras.
Rebecca Ray, investigadora principal del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, escribió en un informe de junio que, por primera vez, entre 2020 y 2024, la financiación para el desarrollo internacional de China se alejó de la financiación directa de proyectos, orientándose más al apoyo de intermediarios como bancos nacionales y regionales de desarrollo.
“Durante la última década, la inversión extranjera directa china ha crecido significativamente, tanto en términos absolutos como en relación con la financiación del desarrollo. Este cambio puede reflejar una maduración de la BRI”, dijo Ray.
Según el informe, África lidera entre todas las regiones con u$s 39.000 millones en inversiones vinculadas a la BRI durante la primera mitad de 2025.
Por SHI JING y EDITH MUTETHYA


