Las renovables representan el 62 % de la capacidad de generación de energía de la provincia de Gansu
Trabajadores instalan paneles fotovoltaicos en Linze, provincia de Gansu, en noviembre. WANG JIANG / PARA CHINA DAILY
Desde los paneles solares relucientes que cubren el desierto hasta el zumbido de las instalaciones de producción de hidrógeno en bases industriales del interior del país y los gigantescos aerogeneradores que bordean las costas, la transición verde de China está dejando su huella en toda la nación.
Con la guía del Pensamiento de Xi Jinping sobre la Civilización Ecológica, el país está implementando firmemente una serie de mecanismos institucionales para impulsar la transición baja en carbono y allanar el paso para un futuro ecológico y sostenible.
La civilización ecológica es un concepto promovido por el presidente chino, Xi Jinping, para un desarrollo equilibrado y sostenible caracterizado por una coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza.
Una de las 10 premisas del Pensamiento de Xi Jinping sobre la Civilización Ecológica consiste en que el desarrollo verde es una profunda revolución en el concepto de desarrollo.
Xi ha dado una gran importancia a la transición hacia una economía verde y baja en carbono. En su discurso en la Conferencia Nacional sobre Protección Ecológica y Ambiental celebrada en julio del año pasado, hizo hincapié en que China debe acelerar la transición ecológica del modelo de desarrollo, perseverar en adoptar el desarrollo verde y bajo en carbono como medida radical para solucionar los problemas del entorno ecológico, establecer con mayor celeridad modos de producción y de vida respetuosos con el medioambiente, y consolidar las bases ecológicas del desarrollo de alta calidad.
Como parte de esa iniciativa, la provincia de Gansu se ha presentado como una potencia de energías renovables en los últimos años.
Conforme a las estadísticas del gobierno, el desarrollo de energía eólica y fotovoltaica de la provincia se encuentran en cuarto y quinto lugar a nivel nacional, respectivamente. En Jiuquan, opera una central gigante de generación de energía eólica con una capacidad instalada de más de 10 millones de kilovatios, sumado a cuatro plantas de energía fotovoltaica de 1 millón de kW.
En el contexto de la gestión de emisiones de carbono, las iniciativas de energía verde de la provincia han generado exportaciones de energía y optimizado estructuras industriales. De esta manera, se ha impulsado el avance a una nueva era industrial.
Con el avance acelerado de los objetivos de “doble carbono” —alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad antes de 2060— la red eléctrica en Gansu ahora es un punto de conexión principal al noroeste de China y un conducto principal para transmitir energía desde el oeste al este de China.
A finales de julio, la capacidad total de energía instalada de Gansu se situaba en 92,6 millones de kW, y la energía renovable representaba 57,7 millones de kW, o sea un 62 % de la capacidad total. Esta proporción de las renovables en la mezcla de generación de energía se posiciona en el segundo lugar en la nación.
Entre enero y julio de este año, la generación de energías renovables de la provincia alcanzó 47.900 millones de kilovatios-hora, lo que equivale al 36,4 % de la electricidad total generada. Gansu transmite electricidad a 25 regiones a nivel provincial en China, consolidando así su estatus como actor clave en guiar la transición del país hacia un panorama energético más ecológico.
El desarrollo en Gansu se considera un microcosmos del éxito de China en posicionarse como un líder en energías renovables a nivel mundial en tan solo cuatro décadas.
Los datos de la Administración Nacional de Energía muestran que China aportó más del 50 % de los 510 gigavatios de capacidad de energías renovables recientemente instalada a nivel mundial en 2023. El país también tiene una posición dominante en la producción de componentes fotovoltaicos, turbinas eólicas y baterías.
Según la administración, a fines de junio de 2023, la capacidad instalada de energías renovables de China superó por primera vez a la del carbón, alcanzando 1320 millones de kW.
