También asistieron a la cumbre los presidentes de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev; Kirguistán, Sadyr Japarov; Tayikistán, Emomali Rahmon; Turkmenistán, Serdar Berdimuhamedov; y Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev.
Khalid Taimur Akram, director ejecutivo del Centro de Investigación de Pakistán para una Comunidad de Futuro Compartido, con sede en Islamabad, comentó: “El discurso del presidente Xi reflejó una visión audaz para la cooperación regional y la armonía global. En un contexto de tensiones geopolíticas e incertidumbre económica mundial, su intervención destacó la fortaleza de las relaciones China-Asia Central como modelo de diplomacia, prosperidad compartida y conectividad regional”.
Según Akram, la articulación del Espíritu China-Asia Central sentó una base sólida para una nueva era de modernización mediante el desarrollo de alta calidad.
Najla Alzarooni, investigadora de la Facultad de Políticas Públicas de la Universidad de Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos, afirmó que dicho espíritu es necesario y lógico para la región. “El discurso del presidente Xi refleja el esfuerzo constante de China por contribuir a las normas globales de forma inclusiva y cooperativa”, dijo.
Renat Bekturov, gobernador del Centro Financiero Internacional de Astaná, señaló que la cumbre marcó un momento clave en la diplomacia regional, al subrayar la profundización de la asociación estratégica entre China y las naciones de Asia Central. “El discurso del presidente Xi ofrece una hoja de ruta clara y con visión de futuro para profundizar la cooperación global en el marco de la Franja y la Ruta”, agregó, destacando el compromiso del centro con la expansión de asociaciones con empresas e instituciones chinas en diversos sectores.
Durante la cumbre, Xi anunció que China otorgará este año una subvención de 1.500 millones de yuanes (u$s 209 millones) a los países de Asia Central para financiar proyectos sociales y de desarrollo prioritarios. También ofreció 3.000 oportunidades de formación para estos países durante los próximos dos años.
Además, los líderes presenciaron la creación de tres centros de cooperación en materia de reducción de la pobreza, intercambios educativos y prevención y control de la desertificación, así como una plataforma para el comercio fluido, todo ello en el marco de cooperación China-Asia Central. Estas medidas representan el compromiso práctico de China con el desarrollo regional y contribuirán a abordar desafíos clave en Asia Central, dijo Akram.
Salman Bashir, exsecretario de Relaciones Exteriores de Pakistán, destacó: “La iniciativa del presidente Xi sobre el Espíritu China-Asia Central es sabia y de largo alcance. Se basa en el principio de que el auge de China debe beneficiar a sus vecinos, una política que China ha seguido de manera constante”.
Xinhua colaboró con esta nota.