Según el buró, China representó el 18,5 % de la economía mundial en 2021, 7,2 puntos porcentuales más que en 2012, y sigue siendo la segunda economía más grande del mundo.
“China ha logrado alcanzar un desarrollo económico sostenido y saludable a pesar del impacto del Covid-19”, sostuvo Sang Baichuan, decano del Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales en Beijing. “El país ha desempeñado un papel clave en el mantenimiento del buen funcionamiento de la cadena de suministro mundial”.
Los datos del buró mostraron que el producto bruto interno de China alcanzó los 114,4 billones de yuanes (U$S16,4 billones) en 2021, 1,8 veces más que en 2012.
En especial, la tasa de crecimiento promedio del PBI de China alcanzó el 6,6 % entre 2013 y 2021, más alta que la tasa de crecimiento promedio mundial del 2,6 % y la de las economías en desarrollo del 3,7 %.
Sang elogió la firme determinación de China de expandir la apertura, construir un sistema económico abierto, profundizar las reformas y construir un mercado nacional unificado y el nuevo paradigma de desarrollo económico de “doble circulación”, que considera el mercado interno como el pilar, mientras que los mercados nacionales y extranjeros se refuerzan mutuamente. Esto también ayudará a impulsar el crecimiento sostenido y fortalecerá la resiliencia de la economía a largo plazo, sostuvo.
Citando los desafíos del ajuste monetario en las economías desarrolladas y las presiones inflacionarias en todo el mundo, Sang dijo que espera ver una mayor relajación fiscal y monetaria para estimular la desaceleración de la economía de China durante el resto del año.
Liu Dian, investigador adjunto del Instituto de China de la Universidad de Fudan en Shanghai, indicó que se deben hacer más esfuerzos para desarrollar nuevas industrias y negocios y fomentar el desarrollo impulsado por la innovación, lo que ayudará a contribuir al crecimiento sostenido a mediano y largo plazo.