Crecimiento sostenible

Apoyo financiero clave para meta de carbono

La asistencia se considera un medio para empoderar a los países en desarrollo hacia un crecimiento sostenible

Expertos y funcionarios globales han elogiado la ayuda financiera voluntaria de China a los países en desarrollo en el marco de la cooperación Sur-Sur, destacándola como evidencia del papel de China como potencia mundial responsable.

Desde 2016, China ha proporcionado y movilizado más de 177.000 millones de yuanes (u$s 24.500 millones) en apoyo financiero para impulsar iniciativas climáticas en otros países en desarrollo, afirmó el viceprimer ministro chino, Ding Xuexiang, en su discurso ante la Cumbre de Acción Climática de Líderes Mundiales durante la conferencia sobre cambio climático COP29, la reunión de las Naciones Unidas de casi 200 países que se celebró del 11 al 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán.

El informe titulado Acciones para la cooperación Sur-Sur sobre el cambio climático, publicado durante un evento en el pabellón chino de la COP29, señala que el apoyo financiero de China facilitó el uso de energía limpia y eficiente, fortaleció la capacidad de adaptación, promovió la coordinación de la respuesta al cambio climático y la protección del medio ambiente, y mejoró las vidas en los países en desarrollo.

Elaborado por la Coalición Internacional para el Desarrollo Verde de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el informe citó como ejemplo el Proyecto de Energía Eólica De Aar en Sudáfrica. Es el mayor proyecto de energía eólica en funcionamiento en el país y el primero en África financiado, desarrollado y operado por China. Desde su apertura en 2017, la planta ha suministrado 760 millones de kilovatios-hora de electricidad limpia y confiable al año.

Se estima que la producción, que satisface las necesidades de electricidad de 300.000 hogares, ahorró el equivalente a 215.800 toneladas métricas de carbón estándar y redujo las emisiones de dióxido de carbono en 619.900 toneladas al año.

Zhang Jianyu, director de desarrollo de la coalición, indicó que las conclusiones del informe se derivaron de cifras correspondientes a proyectos específicos llevados a cabo por el Gobierno chino y compañías estatales.

Cabe destacar que las cifras no incluyen el compromiso de China de invertir 780.000 millones de yuanes en nueva financiación para la Iniciativa de la Franja y la Ruta el año pasado, ni los 360.000 millones de yuanes en apoyo financiero que la nación ha prometido a los países africanos durante los próximos tres años. Esto significa que los datos están incompletos, señaló.

El anuncio de Ding demostró al mundo que China es una gran potencia responsable en la lucha contra el cambio climático, afirmó Zhang.

China se adhiere estrictamente al consenso mundial del Acuerdo de París sobre la diferenciación de responsabilidades nacionales en función de las condiciones nacionales, resaltó. “China asumirá sus responsabilidades, pero no asumirá las que no le correspondan legítimamente”.

Wang Yi, vicepresidente del Grupo Nacional de Expertos sobre el Cambio Climático de China, sostuvo: “Ante los desafíos compartidos que plantea el cambio climático, China contribuye voluntariamente con una cantidad sustancial de fondos. Este gesto voluntario, en consonancia con las respectivas capacidades, es una prueba de las importantes contribuciones de China”.

El apoyo financiero de China en el marco de la cooperación Sur-Sur es una decisión unilateral, independiente de las negociaciones dentro la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, afirmó.

El ministro de Medio Ambiente de Nigeria, Balarabe Abbas Lawal, dijo que los países desarrollados, los principales contribuyentes a las emisiones de carbono, poseen importantes recursos y conocimientos especializados para ayudar a abordar los desafíos climáticos que enfrentan los países en desarrollo. Sin embargo, en la conferencia COP29 del 15 de noviembre fue China, en lugar de un país desarrollado, el que llegó a un acuerdo con Nigeria en virtud del cual los dos Estados construirán conjuntamente una zona de demostración de bajas emisiones de carbono en Nigeria. “China entiende por lo que estamos pasando porque ya ha pasado por lo mismo. Sabe lo que es y sabe lo que duele, y está en posición de liderar en esa área”, concluyó.