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La ruta 40 en Malargüe tendrá carteles QR interactivos con información turística y geológica

La Facultad de Ciencias Exactas de la UNCUYO y la dirección de Turismo de ese departamento marcarán ocho sitios imperdibles de la geografía sureña. Aquí, un mapa para recorrerlos.

Una de las zonas con mayor valor geológico de Mendoza es Malargüe, cuyo suelo es el testimonio vivo de los millones de años de evolución de nuestro planeta y de las especies que lo han habitado.

Buscando revalorizar ese conocimiento geológico e histórico que se tiene de distintos sitios malargüinos, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO, junto con la dirección de Turismo de la comuna, desarrolló el proyecto "La geología de la ruta 40”, que propone informar a los turistas, a través de carteles interactivos con códigos QR, sobre ocho sitios destacados a lo largo de los 210 kilómetros de la ruta que pasan por ese departamento.

Para el proyecto se eligieron ocho sitios. La propuesta no quedó en la recopilación de información, sino que se diseñaron carteles interactivos para que los turistas, a través del uso de código QR, puedan enriquecer su experiencia y ampliar su conocimiento geológico e histórico de cada sitio.

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El viaje comienza en el cruce del río Malargüe, el principal afluente de la Laguna de Llancanelo; la siguiente parada es la denominada Cuesta del Chiuido, la cima del recorrido por la 40. "Allí se pueden observar las maravillosas vistas panorámicas que ofrece la cuesta, descubriendo a su paso miradores encantados, cascadas de agua cristalina, cárcavas de piedra marcadas por el paso del tiempo y gran cantidad de fósiles marinos", señaló Marcelo Rivarola, director de Turismo de Malargüe.

Siguiendo el camino se llega a Bardas Blancas, un lugar en el que puede observarse "un manadero natural de petróleo. Lo que deja ver que estas tierras no solo son importantes por su valor geológico y turístico sino también por su potencial económico", relató Diego Cattáneo, docente y coordinador del proyecto.

Avanzando sobre la emblemática ruta se llega después al Geoparque Llano Blanco, un portal para viajar al pasado remoto, donde la tierra regala fósiles continentales, marinos y el renombrado bosque petrificado, uno los lugares con mayor valor paleontológico y geológico.

El sol va cayendo sobre el horizonte malargüino y el viaje se detiene en La Pasarela, donde el Río Grande se encajona en un cañón de basalto negro y comienza el territorio de la Reserva Natural de La Payunia, la zona más densa y variada de volcanes del mundo.

Luego el recorrido sigue hasta El Infiernillo, una cuesta hecha de una gran colada de lava basáltica. El siguiente sitio es el Parque de Huellas, una zona poblada de huellas de dinosaurios de 70 millones de años de antigüedad.

El final del viaje se sitúa en uno de los lugares más emblemáticos de Malargüe: Los castillos de Pincheira, "una formación natural producida por sedimentación de antiguas erupciones volcánicas, la erosión del agua y viento", cerró Diego Cattáneo.

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