La Estación Espacial Internacional representa un hito en la exploración espacial y la investigación científica, siendo el centro de investigación y laboratorio más importante que existe. Sintetiza los conocimientos científicos de 16 naciones con el objetivo de mantener un puesto de avanzada permanente en el espacio.
SpaceX ya tiene un plan para destruir estación espacial más importante
El proyecto es un testimonio de la cooperación internacional, coordinado por cinco agencias espaciales principales: la NASA de Estados Unidos, Roscosmos de Rusia, JAXA de Japón, la ESA de Europa y la CSA/ASC de Canadá. Tras sus logros y contribuciones, ahora se enfrenta a su fin a manos de la NASA y SpaceX
►TE PUEDE INTERESAR: ¿Por qué los científicos quieren poner relojes en la Luna?
SpaceX ya tiene un plan para destruir la estación espacial internacional
Esta misión fue encomendada por la NASA a cambio de casi mil millones de dólares. SpaceX recibió un contrato de unos $ 843 millones para desarrollar un vehículo de desorbitación que ayude a la estación espacial a posicionarse y así evitar áreas pobladas mientras cae hacia la atmósfera de la Tierra y se quema.
La Estación Espacial Internacional es una colaboración entre 15 países y cinco agencias espaciales. Europa, Japón, Canadá y Estados Unidos se han comprometido a operar la estación hasta 2030. Rusia, por su parte, planea continuar sus operaciones al menos hasta 2028, según la NASA.
►TE PUEDE INTERESAR: La Nasa halló 600.000 millones de litros de agua en la Luna
"La selección de un vehículo de desorbitación estadounidense para la Estación Espacial Internacional ayudará a la NASA y sus socios internacionales a garantizar una transición segura y responsable en la órbita terrestre baja al final de las operaciones de la estación", dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA.
¿Cuál es el plan luego del fin de la Estación Espacial Internacional?
Varias compañías de Estados Unidos están proyectando lanzar y establecer sus propias estaciones espaciales en órbita terrestre baja. La NASA pretende utilizar estas estaciones como cliente en lugar de gestionar y poseer las suyas. La agencia ya ha comprometido fondos para apoyar el desarrollo de tres estaciones espaciales comerciales en proceso de construcción.