Sin embargo, una de las fuentes consultadas envió pruebas de lo que ellos consideran impuestos abusivos. Tanto la persona que vivió la situación como su coordinadora explicaron que llevaba una caja de dos ventiladores y tres mochilas, y se las tasaron en $893.680, por lo que terminó pagando casi $300 mil sólo en impuestos. La mujer aseguró que ya hay una denuncia presentada en la Justicia Federal.
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Pago de impuestos en Aduana Paso Cristo Redentor.jpg
Y para responder por el valor de los productos, advirtió que "la suma de los aduaneros la hacen como quieren": "Los ventiladores de pie salen aproximadamente 40 mil pesos argentinos en Chile y las mochilas entre $35 mil y $60 mil. Es imposible que lleve casi un millón de pesos, los colectivos no son tan grandes y además van los demás pasajeros con sus equipajes. Solo llevaba dos ventiladores y tres mochilas", explicó Sandra, quien coordinó ese día el viaje.
Además, aseguró que "las franquicias no se respetan y si te quejas te dicen que te quedes callado o te cobran el doble o te decomisan, cuestión que ya sucedió en reiteradas ocasiones con pasajeros que se negaban a pagar impuestos excesivos. Si pudiésemos grabar todo el mundo se quedaría helado de tanta injusticia".
"Si vas hablar con algún superior de la Aduana y le decís que te han cobrado una barbaridad y/o te quieren decomisar, en general interviene y te cobra menos", amplió.
Los viajeros también denuncian malos tratos
Otra de las fuentes consultadas, afirmó que en alta montaña los maltratos son comunes tanto "psicológicos como físicos". Baños sucios, falta de higiene e insultos de las fuerzas policiales son tres puntos que coincidieron los consultados.
"Nos demoran a propósito, nosotros solemos llegar a las 22 a la aduana y siempre estamos saliendo a las 6 o 7 de la mañana", continuó.
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"Te tratan como un perro, muy mal, más a las personas bolivianas y peruanas. Es muy triste. No les importa la edad o si andas con niños, les da lo mismo. Ellos son la mayor autoridad ante las personas que viajan y así lo hacen ver con los tratos", explicó una mujer.
"No hace mucho, al llegar a la aduana, una señora mayor necesitaba ir al baño, pero un aduanero joven no la dejaba moverse de la fila. Ella pedía, por favor, que la dejaran pasar. Yo había ido a terminar de hacer los trámites y, al llegar, le pregunté por qué estaba llorando. Me respondió que necesitaba ir al baño. Tuvimos que discutir con el personal para que la dejaran pasar", continuó.
Los Tours de Compra una actividad ilegal que crece y nadie para
Un Tour de Compra, en Mendoza y en el mundo, es un viaje turístico en colectivo donde los viajeros van parando en puntos específicos para comprar mercadería. Por ejemplo, desde Argentina salen, todos los días, decenas de micros para Santiago, Los Andes y otros lugares del país trasandino para encontrar precios más baratos.
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El problema está en que ninguna de esas personas va simplemente a comprar para uso personal. Van para abaratar costos a la hora de revender las cosas. ¿Esto es legal? No. El régimen de equipaje, sancionado vía decreto en 1984, explica que como equipaje solo se pueden llevar elementos "nuevos o usados que un viajero, en consideración a las circunstancias de su viaje, pudiere destinar para su uso o consumo personal o bien para ser obsequiados, siempre que por su cantidad, naturaleza o variedad no permitieren presumir que se importan o exportan con fines comerciales o industriales".
La situación se complejiza aún más. Los Tours de Compra, en general, no solo llevan comerciantes particulares hacia Chile para revender en Mendoza, si no que también esconden otra actividad ilegal: el tráfico de personas.
Todos los días salen desde la Terminal un ejército de "pasantes" que tienen la tarea de recoger bolsones cerrados en distintos puntos de Santiago, para recibir a cambio, cuando entreguen la mercadería, un pago que ronda entre los $15.000 y $20.000.