Tres denunciantes que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos en el Instituto Próvolo pidieron este jueves en Roma ser recibidos por el Papa y que él los ayude a hacer justicia contra los curas abusadores. Se expresaron con su lengua de señas, sonidos y miradas.
Te puede interesar:Emitieron alerta sanitaria por tomate triturado envasado en Mendoza
Ezequiel Villalonga, Daniel Sgardelis y Claudia Labeguerie, y sus abogados querellantes -los mendocinos Lucas Lecour y Sergio Salinas- viajaron a Europa, invitados por una organización internacional que lucha por el fin del abuso eclesiástico en el mundo, para presentar la causa ante el Comité Contra la Tortura y el Comité de los Derechos del Niño en la ciudad de Ginebra (Suiza) y después se trasladaron a Roma para tratar de ser recibidos por papa Francisco.
"¿Para qué venimos a Europa? Porque necesitamos que la situación cambie, mientras que el Papa está acá tranquilo, ocultando cosas, necesitamos que se acaben los abusos en todo el mundo. Han abusado mucho en muchas partes, pero esto tiene que acabar", dijo Villalonga en un encuentro en Roma con la prensa extranjera.
Sgardelis, por su parte, pidió que el pontífice argentino "entregue pruebas", fotografías y nombres de los sacerdotes que estuvieron en el instituto en los años en los que se cometieron los abusos a menores para que sus víctimas puedan identificarlos y sean juzgados.
Junto a ellos se encontraba también Labeguerie, visiblemente emocionada, prefirió quedarse en silencio y permitir que hablaran sus compañeros.
"Se habla mucho, y necesitamos que se deje de hablar tanto y se tomen medidas para acabar con los abusos de una vez por todas", dijo Sgardelis, al tiempo que denunció el "silencio" que en su opinión manifiesta el Vaticano.
Al respecto, también Lucas Lecour y Sergio Salinas, defendieron la necesidad de que "la Santa Sede colabore en la investigación".