Un simple hormigueo en los pies o el cambio de color en las uñas puede estar revelando un serio problema de salud, el cual tiene que ser atendido de inmediato, ya que los pies soportan el peso de nuestro cuerpo de forma constante.
Tus pies dicen mucho sobre tu salud: síntomas de que algo no está bien
El podólogo Juan Carlos Montero explica cuáles son las alteraciones en los pies que más habitualmente dan lugar a problemas de salud.
¿Qué alteraciones de salud pueden afectar a los pies?
"La normalidad en una uña es verla de un color rosado, porque está pegada al lecho ungueal que deja atravesar la luz y por eso vemos ese color rosado", asegura Montero.
Si las uñas se llenan de manchas blancas, se trata de un hongo conocido como Candida albicans, pero también puede ser de color amarillento (dermatofitos) y verde (Pseudomonas). Cuando las uñas adquieren un color marrón oscuro, negro o morado, es el resultado de un traumatismo por hacer deporte.
"Se produce un sangrado en el lecho ungueal y se forma un hematoma, y en principio esto no presenta ningún problema, un poco de dolor y nada más, se soluciona espontáneamente, bien mudando la uña o perdiéndola. Una uña tarda en crecer entre un año y año y medio si se pierde", subraya Montero.
Si la uña se vuelve frágil, quebradiza o un poco descamada, puede ser síntoma de psoriasis. "A veces se puede confundir con hongos. Son uñas en las que se forma mucha piel muerta por debajo, que se ve como estropeada", comenta Montero.
Incluso en los pies pueden aparecer ronchas, las cuales se dan por casos de dermatitis, la cual puede haber sido provocada por una intoxicación o por una alergia.
Los melanomas se reconocen en los pies porque suelen adquirir una coloración marrón o negra oscura. "Es una línea vertical que recorre toda la uña, con un grosor de 1 o 2 mm. Llama la atención porque es una línea muy perfecta", especifica Montero.
Cuando la piel de los pies se ve azul, significa que no está llegando riego suficiente, seguramente porque haya una alteración a nivel vascular, seguramente una obstrucción en alguna arteria del pie. Montero añade que esto es muy típico de personas con diabetes de larga evolución.
Finalmente, si los dedos están deformados o torcidos, se trata de artrosis, es decir, una degeneración de la articulación por el paso del tiempo, y generalmente se produce a edades avanzadas. "Duele bastante cuando los dedos se están torciendo, luego ya no es tan fuerte", finaliza el profesional.