El ácido cítrico del limón estimula los jugos gástricos y la producción de saliva, lo que facilita la descomposición de los alimentos. Además, ayuda a neutralizar el exceso de ácido en el estómago y a calmar el malestar.
Por otro lado, se dice que el agua carbonatada puede mejorar el tránsito intestinal, y la combinación con limón puede aumentar la sensación de plenitud.
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Esta bebida tiene un impacto positivo en lo que tiene que ver con la digestión.
Más allá de esto, la mezcla de estos líquidos puede aportar en gran medida Vitamina C, fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y proteger a las células del daño.
Ya lo sabes, si quieres ganar todos y cada uno de estos beneficios, será mejor que empieces a combinar la soda con el jugo de limón. Es importante que no abuses de esta combinación, ya que el efecto puede ser contraproducente y, además, puedes por ejemplo dañar tu esmalte dental.
Cómo mezclar la soda y el limón para obtener beneficios
- En un vaso, agrega hielo hasta casi llenarlo.
- Exprime el jugo de medio limón fresco.
- Si lo deseas, añade una cucharadita de azúcar o una pizca de sal para realzar el sabor.
- Llena el vaso con soda y revuelve suavemente para combinar los sabores.
- Puedes decorar con una rodaja de limón.