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Respira hondo al saber qué significa llevarme mal con mi madre.
Qué significa llevarme mal con mi madre
Llevarse mal con la madre es una situación que genera angustia para la persona que lo experimenta, ya que lo que más desearía es sentirse cerca de ella. En algunos casos, si no se trabaja bien este problema, puede afectar el autoestima.
Antes de conocer cuáles son los principales motivos de tu mala relación, debés indagar en qué le puede estar ocurriendo a ella que haya influenciado en su accionar:
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- Falta de empatía: una razón es la falta de empatía que existe entre ambas partes o de ella hacia vos. Si te sentís incomprendido cuando hablás con ella, si sentís que te juzga y no puede ponerse en tus zapatos o notás que ve las cosas desde su propia perspectiva, ella no está siendo empática.
- Necesidad de controlar: algunas madres con baja autoestima tienen la necesidad de tener el control sobre sus hijos, ya que eso les da sentido a su vida. Por lo tanto, siempre intentará meterse en tu vida y estar al tanto de todo lo que hagas. Incluso puede impedirte que tomes tus decisiones. a través de la manipulación.
- Frialdad: hay madres que nunca o en muy pocas ocaciones han expresado una muestra de cariño hacia sus hijos. Directa o indirectamente les envían el mensaje de rechazo y falta de aceptación a sus hijos.
- Incompatibilidad: simplemente tu personalidad y la de ella no encajan para nada, así como sus ideas y creencias. Por eso, cada vez que intentas hablar con ella, terminan enfadándose y temrines frustrado.
- Narcisismo: puede que tu madre sea una persona que se centra mucho en ella misma, se preocupa por el qué dirán y se mueve por sus propios intereses. Eso hace que no te sientas valorado y tengas problemas de convivencia.
- Conflictos familiares: si han tenido problemas familiares y no han sabido resolverlos de manera adecuada, la relación con tu madre será tensa.
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- Establecer límites: hablá con tu madre y expresale lo que sentís con respecto a su afán de controlar y manipular todo, sin buscar discusiones. Si ella comienza a crear conflicto, simplemente reafirmá lo que le has dicho con seguridad y no entres en su juego.
- Empatía: ponete en el lugar de tu madre y pensá en cuál es la raíz de su actitud sin juzgarla. Así le podrás tene rmás paciencia.
- Aceptación: debés aceptar que la relación con tu madre no es la mejor del mundo y que no coinciden en su manera de ser y actuar. No sigas aferrándote a algo que es imposile o muy difícil de cambiar. Tomá distancia cuando lo consideres necesario.
- Terapia psicológica: lo recomendable en cualquiera de los casos anteriores es que recurrar a terapia psicológuica para poder lidiar y trabajar tu situación específica.
