Ante las temperaturas extremas, existe un poco conocido truco casero que te ayudará a enfriar una bebida rápidamente, en cualquier momento y lugar. Se basa en una mezcla de tres ingredientes muy comunes, que puedes encontrar en la comodidad de tu hogar.
Con esta mezcla, puedes enfriar una bebida en cuestión de minutos
Este truco para enfriar rápidamente una bebida tiene su explicación desde la física, en un fenómeno que es conocido como descenso crioscópico.
La mezcla que ayuda a enfriar una bebida rápidamente
Para realizar este truco, que no es conocido por muchas personas, todo lo que tienes que hacer es contar con hielo, sal y agua, además de utilizar un recipiente.
Lo primero que tienes que hacer es colocar la bebida en cuestión en el apoyo elegido. Luego, llénalo con hielo, que debe ser preferentemente picado en lugar de cubos.
Asegúrate que la bebida quede completamente cubierta, y luego vuelca el agua. Esta tiene que ser suficiente para llenar el contenedor y al mismo tiempo no debe ser excesiva.
El último paso es agregar la sal, que tiene que revolverse hasta su completa disolución. Se recomienda usar entre 100 y 200 gramos por litro de agua y, si bien el truco se puede hacer con sal gruesa o de roca, es conveniente utilizar la de mesa.
Una vez completado el procedimiento, la mezcla tarda entre 5 y 10 minutos en alcanzar una temperatura ideal, y la bebida ya puede ser disfrutada en cualquier momento y lugar.
La explicación física de este truco
Como se dijo anteriormente, este truco tiene su explicación desde un fenómeno físico conocido como descenso crioscópico, que es la disminución del punto de congelación de una solución debido a la introducción de moléculas de soluto en un solvente.
En otras palabras, esto significa que la temperatura de un líquido baja como resultado de su combinación con una sustancia que se disuelve en él.
El agua pura se congela a 0 °C. Sin embargo, cuando se le añade sal, su punto de congelación se reduce, lo que hace que pueda permanecer en estado líquido a temperaturas más bajas.
Por su parte, el hielo necesita absorber el calor del entorno, es decir, del agua y de las bebidas, para comenzar a derretirse. A medida que lo hace, la temperatura de la mezcla puede bajar hasta alcanzar los -10 °C o más. Así, la bebida se enfría mucho más rápido.