El calor extremo, los mosquitos, la humedad y el ventilador - que te ruega por vacaciones - son algunos de los condimentos que tiene el verano. Es por eso que te propongo preparar una bebida sin leche que sigue las tendencias y tiene un nombre muy top: cold brew. Si no nos ponemos muy estrictos le podríamos decir café frío.
La bebida refrescante que te va a encantar.
Que se prepare en frío no quiere decir que necesariamente debamos colocarle hielo, aunque se trate de uno de sus atractivos más llamativos, teniendo en cuenta que ante las altas temperaturas una bebida fresca puede llegar a significar un gran alivio.
Si te gusta el café, siempre encontrarás una excusa para disfrutarlo teniendo en cuenta que es un comodín para todo el día: desayuno, para después del almuerzo, merienda, para después de cenar. Pero al enfrentarnos a temperaturas elevadas, la reversión fría del café cobra mayor protagonismo.
Para evidenciar, justamente, este protagonismo, es que hoy las personas lo preparan para llevar al trabajo o lo dejan reposar en la heladera para la vuelta. Gracias a su técnica a través del cold brew, suele presentar un color más aguado, no contiene crema y su aroma parece más sutil. De igual manera, si preparas la bebida como corresponde, encontrarás una gama de matices, con menor acidez y sin amargor.
Sin embargo, hay que estar atentos, la suavidad errónea que nos regala al principio en realidad nos sorprenderá con un sabor intenso y complejo que no choca en el primer sorbo, pero que se deja sentir luego, solicitando una degustación más pausada. Al tener más cafeína que un café corriente, es que a mayor tiempo de infusión, es mayor la cafeína liberada.
Antes de pasar a la receta, es necesario que sepas que el cold brew es muy amable con quienes presentan problemas de digestión o sufra dificultades gastrointestinales, ya que es una bebida menos ácida y más digestiva.
Ingredientes para la bebida que combate el calor
- 90 gramos de café molido grueso.
- 1 litro de agua filtrada.
- Opcional: extracto de vainilla, azúcar, edulcorante, coco rallado, jugo de mango, menta fresca. Básicamente, le puede agregar lo que disfrutes.
La receta de la bebida con café super refrescante
- Añade en una jarra el litro de agua filtrada a los 90 gramos de café.
- Agita y asegúrate de que todo el café molido está en contacto con el agua.
- Tapa la jarra, bien con un tapón o con una servilleta asegurada con una goma elástica.
- Deja infusionar 18 horas a temperatura ambiente o 24 horas en la heladera.
- Una vez infusionado, cuela el café con un colador.
- Una vez colado puedes filtrarlo usando un filtro (valga la redundancia) o, si no tienes uno, utilizar una servilleta. Para ello, cubre el colador con una servilleta y mójala con agua caliente para quitarle cualquier posible olor y sabor a papel.
- Deshazte de ese agua y procede a filtrar el café.
- Servir con hielo (y aunque el título de este artículo dice lo contrario, puedes agregarle leche si lo deseas).
Este rendimiento equivale, aproximadamente, a cuatro vasos estándar de cold brew que pueden tomarse solos, con hielo o combinados con jugos de frutas frescas, maracuyá, mango, ideales para realzar sus notas de sabor. Además, la bebida puede conservarse en refrigeración hasta por 14 días. Recuerda que tiene alta concentración de cafeína ya que el café ha estado en contacto con el agua por varias horas así que consume con moderación.