Por qué debemos tener una piedra Ojo de gato
A pesar de tener miles de años, el Feng Shui es una filosofía que ha ido adaptándose de acuerdo a las necesidades y objetivos que se plantean, todos aquellos que se acercan a esta mirada oriental. A través de rituales, amuletos o piedras ha buscado generar un entorno más propicio para conseguir todo aquello planteado en aspectos como trabajo, amor, salud y dinero.
Si bien muchas veces se encuentran opacadas por la fama que tienen los rituales y amuletos que propone el Feng Shui, las piedras energéticas son de los elementos más poderosos con los que cuenta esta filosofía oriental. Se trata de unos elementos muy versátiles, que pueden funcionar por sí solas o ser parte de los distintos trabajos que propone esta mirada milenaria, apuntando directamente a cuestiones vinculadas con la armonía y el equilibrio.
Hay piedras energéticas que, frente a los ojos del Feng Shui, son grandes herramientas para todo aquello vinculado a la protección de la energía de la persona y del hogar, es por eso mismo que este tipo de elementos suelen formar parte de amuletos y rituales vinculados con esta finalidad. Entre ellas, una de las que más se destaca es la famosa Ojo de tigre, una piedra reconocida por su belleza a nivel mundial.
Aquellos que son más apegados a trabajar contra las energías negativas y la manera de que no afecta a la vida de la persona, se encuentran frente a la opción perfecta para hacerle frente de acuerdo a la mirada del Feng Shui. Y es que este elemento puede ayudarnos a protegernos, inclusive de maldiciones y del famoso mal de ojo.
Contar con una piedra Ojo de tigre es traer con nosotros un elemento energético cargado de energía positiva, que nos ayudará principalmente a protegernos del peligro, eliminar toda inseguridad interna, combatir la timidez y subir tanto la autoestima, como la inspiración y creatividad personal.