Los días de lluvia o nublados son especiales para muchas personas, a diferencia de una gran mayoría, que los relaciona como jornadas deprimentes o muy molestas.
Los días de lluvia o nublados son especiales para muchas personas, a diferencia de una gran mayoría, que los relaciona como jornadas deprimentes o muy molestas.
En la vida cotidiana, cuando estamos rodeados de personas y los días se presentan soleados, nublados o con lluvias, es común escuchar diferentes estados de ánimo, positivos y negativos.
A muchas personas le afecta mucho la falta de luz solar, ya sea por las nubes o la lluvia, deprimiéndose y experimentando la melancolía, miedo o tristeza.
Por otro lado, están las personas que reciben esos días nublados o de lluvia como un bálsamo para el alma, como si fuera una bendición, encontrando alegría y tranquilidad con esas condiciones del clima.
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Las personas a las que les fascina la lluvia, como así también los días nublados, experimentan el placer de manera sorprendente.
En el lenguaje coloquial, sentir agrado por la lluvia se lo denomina con el término “pluviofilia”.
¿Qué es realmente la pluviofilia?
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Las personas que se alegran cuando el tiempo se empieza a descomponer, con la presencia de nubes y lluvia, comienza a aparecer ciertos comportamientos que llaman la atención: