El perro es una de las mascotas más populares dentro de los hogares, y hay muchas personas que no entienden sus comportamientos. En este sentido, algunos dueños argumentan que su mascota no los escucha ante diferentes e insistentes llamados, y lo que no saben es que esto tiene diferentes significados.
El hecho de que un perro no responda a un llamado puede no tener que ver con un problema de audición
Para explicar esta y otras actitudes, es fundamental el rol de los adiestradores caninos, profesionales que se especializan en comprender, entrenar y educar a tu mascota, mejorando su comportamiento y habilidades.
Por qué tu perro se hace el sordo cuando lo llamas
El hecho de que un perro no sea obediente frente a su dueño puede tener distintos significados, que van desde la desobediencia y el carácter hasta distintos problemas como el auditivo.
Inicialmente y en el caso más leve, tu perro podría no estar familiarizado con la llamada o no entender lo que significa. Esto se puede solucionar con adiestramiento y refuerzo positivo.
En algunos casos, tu perro podría estar desobedeciendo deliberadamente, ya sea por testarudez o porque no está motivado para obedecer tus comandos. Esto tiene que ver con el vínculo entre una mascota y su dueño.
Tu perro podría estar distraído, asustado o simplemente no estar interesado en tu llamada. No obstante, en el peor de los casos, tienes que saber que tu mascota puede estar perdiendo gradualmente la audición debido a la edad, una lesión o condición o la exposición a ruidos fuertes.
Cómo solucionar este problema, según adiestrador
En el caso de que tu perro no tenga un problema de audición y el hecho de que no responda a tu llamado tenga que ver con su desobediencia, el adiestrador Alejandro Mengual propone una forma para cambiar todo lo planteado anteriormente.
El primer consejo es llamarlo "de forma efusiva y motivadora, con buena actitud". Otra de las recomendaciones es caminar para atrás lentamente mientras dices el nombre de tu perro.
Una vez que tu mascota te haya hecho caso y llegue hacia ti, no debes ignorar para nada este comportamiento. Felicítalo mientras le das comida durante unos 10 o 15 segundos, siendo este un gesto que puede mejorar el vínculo y cambiar la relación.