Qué pasa si mí perro come un hueso
La ciencia veterinaria tiene algunos alimentos como innegociables para el consumo del perro, tales como el chocolate, o el hueso. Y es que este último parece pasar inadvertido pero puede ser letal para el perro.
Si, es una realidad que todos los perros al menos una vez comieron un hueso y nada les ocurrió, aún así, el peligro según la ciencia veterinaria está presente cada vez que lo hagan. La probabilidad de que quede atascado en la garganta o vías respiratorias puede ser más común de lo que creemos, y hasta puede quedar atascado en la tráquea, en el esófago, en el estómago o en sus intestinos, produciendo una inflamación mortal.
Otro de los riesgo que representa el consumo del hueso en el perro se da en el paso al intestino grueso, donde existe la posibilidad de solidificación y una posterior obstrucción, no permitiendo hacer sus necesidades.
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Otra probabilidad, y no menos común, es la de que los órganos del perro se astillen debido a los huesos, según la ciencia veterinaria.
Cómo se si mí perro está atragantado con un hueso
Si el hueso se atascó en la boca, la garganta o las vías respiratorias:
- El perro mantiene la boca abierta
- Intenta vomitar
- Se frota el hocico
- Tiene dificultad para tragar y respirar
- Estornuda o tose
- Escuchas el sonido de su respiración
Si el hueso está en el estómago o los intestinos:
- El perro vomita luego de comer
- Observas sangre en el vómito
- Se niega a comer y a beber
- Está decaído
- No ha expulsado heces
Ante cualquier situación, en caso de no poder quitarlo de manera manual, lo más recomendado es acudir de manera urgente al veterinario.