De seguro te ha pasado que estás profundamente dormido o en movimiento y, de repente, un dolor agudo te hace sufrir de golpe. Sentís que el músculo se tensa sin control, como si se encogiera. Esa sensación tan molesta y muchas veces dolorosa se llaman calambres.

Los calambres musculares son contracciones involuntarias y dolorosas que sufrimos todos. Pueden aparecer de forma repentina, especialmente durante la noche, luego de hacer ejercicio o incluso estando en reposo. Comúnmente ocurre en diferentes partes del cuerpo, pero es más habitual sufrirlos en los gemelos, los pies, los muslos y las manos o los dedos.

Si bien suelen ser breves, el dolor que provocan puede ser intenso e incapacitante. Así que si esto te ocurre no entres en pánico, hay medidas simples y efectivas para aliviar el dolor de inmediato y prevenir que los calambres vuelvan a repetirse.

Calambres (1)
Aunque los calambres musculares suelen ser habituales en deportistas también aparecen en personas sedentarias o que no hacen deporte de forma habitual

Aunque los calambres musculares suelen ser habituales en deportistas también aparecen en personas sedentarias o que no hacen deporte de forma habitual

Según expertos en salud, los calambres pueden tener múltiples causas, por eso, debe tratarse de forma integral, tanto en el momento del calambre como en su prevención.

  • Deshidratación
  • Fatiga muscular,
  • Déficit de minerales como magnesio, potasio o calcio,
  • Mala circulación
  • Posturas incorrectas al dormir o trabajar.

Qué hacer cuando aparece un calambre

Es habitual tener calambres cuando sudamos y perdemos líquidos y minerales esenciales para el cuerpo como sodio, potasio, magnesio, que intervienen tanto en la contracción como en la relajación muscular. Este dolor incómodo aparece si estos componentes no se reponen adecuadamente, sobre todo en actividades físicas o incluso al dormir.

En este sentido, cuando el calambre se presenta, lo más importante es actuar para reducir el dolor y relajar el músculo afectado. Lo que se recomienda principalmente es:

Hidratarse para evitar calambres
Para prevenir los calambres musculares lo mejor es, sin duda, la hidratación, sobre todo en días de actividad física

Para prevenir los calambres musculares lo mejor es, sin duda, la hidratación, sobre todo en días de actividad física

Estirar suavemente el músculo involucrado. Por ejemplo, si es en la pantorrilla, se recomienda estirar la pierna y tirar suavemente del pie hacia la rodilla. Masajear la zona con movimientos circulares para mejorar el flujo sanguíneo también ayudará mucho.

El calor o frio ayuda increíblemente en estos casos. Hay que aplicar calor si el músculo sigue rígido o usar frío si hay dolor hinchazón. Además, caminar o mover ligeramente la zona para ayudar a restablecer el flujo normal del músculo.

Cómo evitar que aparezcan los calambres

Prevenir los calambres implica adoptar ciertos hábitos saludables:

  • Constante hidratación: tomar suficiente agua durante el día, sobre todo al hacer actividad física.
  • Ingerir alimentos ricos en minerales, como banana, espinaca, papa, palta, frutos secos y yogur.
  • Estiramientos antes y después del ejercicio, y también antes de dormir si los calambres ocurren de noche.
  • Evitar el sedentarismo, cambiando de postura o caminando brevemente cada cierto tiempo.

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