La historia de Máximo conmovió a la comunidad mendocina. El niño de San Martín, que quedó con daño neurológico tras ahogarse en una pileta, duerme en el comedor de su casa por falta de espacio. Pero gracias a la difusión de su caso a través de Diario UNO, decidieron brindarle ayuda y su realidad está por cambiar.
Máximo antes de la tragedia que cambió su vida. Hoy está en silla de ruedas y duerme en el comedor.
Archivo UNOMartín Lazarini, director de Vivienda de la Municipalidad de San Martín, confirmó que a raíz de la publicación visitó a la familia junto a la trabajadora social Florencia Terranova. "Fuimos a comentarle la solución que queríamos llevarle para cambiarle la vida a su hijo un poco, ya que también observamos que duerme en el comedor y tiene muy poco espacio", explicó el funcionario.
Además, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) tomó conocimiento del caso y, a través del programa Mejoro Mi Casa, priorizó a la familia para la construcción de un tercer dormitorio. "Las primeras dos etapas del programa ya estaban finalizadas, pero hubo un remanente de fondos debido a un cambio en los materiales. Entonces, se contactaron conmigo para destinar ese dinero a esta ampliación", detalló Lazarini.
Un subsidio para construir la habitación
La asistencia contempla un subsidio que cubrirá hasta el 75% de la obra, mientras que el resto podrá ser financiado con un crédito blando a 30 años. "La mamá de Máximo fue citada para presentar la documentación y analizar un plan de pago que le permita regularizar su situación habitacional", agregó el funcionario.
El intendente de San Martín priorizó el caso, y tanto la Dirección de Vivienda como el IPV trabajarán en conjunto para ejecutar la obra y mejorar la calidad de vida de Máximo y su familia.
Con gran alegría, la mujer se contactó con Diario UNO apenas el personal municipal y del IPV visitó su casa: "Vino a casa gente del municipio para comunicarme que le harán la habitación a Maxi. Estoy feliz. Es increíble y todo gracias a la nota", dijo Sabrina.
"Tengo que ponerme al día con las cuotas de la casa y luego recibiré un subsidio para la habitación", agregó.
Un giro trágico que cambió sus vidas
Cinco años atrás, Máximo era un niño lleno de energía, amante de River Plate y la música. Pero el 14 de julio de 2020, su vida dio un giro trágico. Su mamá, Sabrina Chirino, lo llevó al complejo hotelero donde trabajaba, al no tener con quién dejarlo. En un descuido, el niño cayó en la pileta y fue encontrado inconsciente.
Si bien los médicos del Hospital Notti lograron salvarle la vida, el daño cerebral fue irreversible. Desde entonces, Sabrina enfrenta una lucha diaria para garantizarle las mejores condiciones posibles.
"Máximo tiene obra social, pero a veces la burocracia demora las autorizaciones y tengo que salir corriendo a comprar leche y pañales", relataba la madre en la nota. Además, su mayor anhelo es que su hijo tenga una habitación propia, algo que, gracias a la intervención del municipio y el IPV, está más cerca de concretarse.
A pesar de las dificultades, Sabrina no pierde la fe: "Es una lucha constante día a día, me siento agotada mental y físicamente, pero sigo adelante por mis hijos".
La nota de UNO fue, incluso, más allá: también la visitó un abogado junto a su esposa para realizar unas donaciones y brindar su ayuda para lograr la internación de Lisandro, el hijo mayor de Sabrina, quien sufre una dificultad mental. “Me prometió interceder y gestionar con la obra social y esa fue otra gran noticia”, anticipó la mujer.
El contacto de Sabrina, mamá de Máximo: 2634 80-8938