Con la primavera a la vuelta de la esquina, muchas son las personas que se ponen felices por el consumo de una fruta de la época. Lo que no tienen en cuenta, es que también es esta misma la causante de la aparición de diferentes plagas en tu casa.
Con la primavera a la vuelta de la esquina, muchas son las personas que se ponen felices por el consumo de una fruta de la época. Lo que no tienen en cuenta, es que también es esta misma la causante de la aparición de diferentes plagas en tu casa.
Entre las especies más desagradables, una de ellas son las ratas, a menudo atraídas también por condiciones como la falta de limpieza o la presencia de humedad en los hogares.
Con la llegada de las temperaturas más agradables, las plagas comienzan a salir de su cueva y pueden ser avistadas dentro o cerca de tu casa, y por desgracia una de las más comunes son las ratas.
En este contexto, y sabiendo que las ratas prefieren las frutas ricas en azúcar, hay que decir que las fresas son un alimento especialmente apetecible para ellas.
En concreto, es la presencia de fresas caídas, especialmente las demasiado maduras o podridas, o fresas en huertos, la que puede mayormente atraer a los roedores a tu propiedad. Por eso debes tomar la precaución de eliminarlas.
Si bien muchos no lo saben, lo que atrae a las plagas por parte de esta fruta es su intenso y rico aroma, que tiene compuestos volátiles como el eugenol.
Junto a las fresas, la primavera también puede traer otros restos de alimentos en los jardines, como semillas o restos de comida, que también son fuentes de alimento para las ratas y, por lo tanto, aumentan el atractivo del área.