Existen estudios especializados que demuestran que los perros también tienen sentimientos prácticamente idénticos a los de las personas, como es el caso de la felicidad, el miedo o adrenalina. Aunque no lo parezca, entre ellos también aparece el de la tristeza y existen algunos signos que pueden advertir que nuestra mascota se encuentra sumergido en un estado depresivo.
Si bien existen una serie de investigaciones publicadas por Proceedings of the National Academy of Sciences profundizaron en las expresiones faciales caninas que demuestran que los perros también pueden acudir a este tipo de comportamientos con el objetivo de conseguir que le prestes atención por algún objetivo en especial, aunque muchas veces está ligado directamente a su salud emocional.
Tal cual ocurre con los humanos, si bien los perros no pueden decir los que se encuentran tristes, existen una serie de comportamientos que pueden darnos a la idea de que algo le está ocurriendo a nuestra mascota y que no tiene nada que ver con la salud física. Advertir que nuestro perro se encuentra triste o deprimido puede darse a partir de acciones del animal como las siguientes:
- Un cambio de apetito
- Lametones excesivos, sobre todo en las patas
- Desinterés o pérdida de interés en los paseos, los juegos y otros pasatiempos que solían encantarle
- Falta de sueño o alteración de los patrones de sueño
- Apego excesivo hacia ti o algún miembro de la familia
- Comportamientos destructivos repentinos
- Cambios en la forma de relacionarse con otras personas o mascotas en casa
Como cuando advertimos situaciones vinculadas a problemas en la salud física de nuestro perro, la principal recomendación en caso de que advirtamos este tipo de comportamientos en el animal es acudir de manera inmediata al veterinario. Los especialistas en veterinaria podrán dar en la tecla del cuadro que presenta la mascota y nos ayudará a intentar resolver la situación vinculada a la tristeza del animal.