Las papas fritas es el acompañamiento más elegido para las comidas, pero lograr que queden doradas por fuera y suaves por dentro no siempre es tarea fácil. Un truco de cocina que pocos conocen es agregar bicarbonato de sodio durante la cocción previa de las papas. Este sencillo paso puede marcar la diferencia y darle esa textura que todos buscan.
¿Por qué el bicarbonato mejora las papas fritas?
El bicarbonato de sodio, al ser un compuesto alcalino, modifica el pH del agua durante la cocción previa de las papas. Esto genera un ablandamiento más rápido de la superficie del tubérculo y permite que el almidón se libere con mayor facilidad.
Este proceso forma una ligera capa pastosa alrededor de la papa, la cual, al freírse, se transforma en una costra dorada y crujiente. En otras palabras, el bicarbonato ayuda a que el exterior quede más crocante, mientras que el interior se mantiene tierno.
Para poner a prueba este truco debes hacer lo siguiente:
- Corta las papas en bastones del tamaño deseado, en lo posible que todas tengan la misma forma para que la cocción sea pareja.
- Hierve agua con sal y agrega ½ cucharadita de bicarbonato de sodio por cada litro de agua.
- Cocina las papas durante 5 minutos hasta que comiencen a ablandarse ligeramente. Es importante tomar el tiempo exacto para que no se pasen porque si no quedaran muy blandas.
- Escúrrelas bien, sécalas y luego llévalas a la freidora o sartén con aceite caliente hasta que se doren. Un tip importante es que el aceite de la sartén tape las papas fritas para que queden doblemente crujientes.
Este método es especialmente efectivo si quieres un acabado al estilo de las papas fritas de restaurante.
Beneficios de este truco de cocina
- Papas más doradas y crujientes por fuera.
- Textura suave y esponjosa en el interior.
- Menor tiempo de fritura, ya que el precocido acelera el proceso.