El laurel es una de las plantas más populares de nuestro país gracias a los distintos usos que podemos darle. Si tenés uno de estos ejemplares en tu jardín, es menester que sepas cómo cuidarlo para que crezca sano y vigoroso. A continuación, te brindaré algunos tips de jardinería para que pongas en práctica con el Laurus nobilis.
Laurel: cómo cuidar la planta aromática para que crezca fuerte y sana
El laurel es una planta de gran reputación. No solo se puede utilizar en la gastronomía, sino que también dice presente en la elaboración de repelentes para cucarachas o incluso para realizar rituales de abundancia, fortuna y riqueza.
Más allá del uso que puedas darle a esta planta aromática, para que cara práctica sea beneficiosa es necesario tener al laurel en óptimas condiciones.
En este sentido, uno de los métodos infalibles para proteger el laurel y fomentar su correcto crecimiento es la aplicación de una mezcla de vinagre y agua sobre sus hojas. Se trata de una técnica sencilla pero que exige ciertas precauciones. El vinagre es famoso por sus propiedades antifúngicas y como repelente natural: su uso controlado puede ayudar a eliminar hongos, pulgones y otros insectos que suelen atacar la planta.
Para preparar la mezcla, bastará con diluir una cucharada de vinagre en un litro de agua. Es fundamental evitar el uso del vinagre puro, ya que su acidez puede dañar tanto las hojas como las raíces. La aplicación debe hacerse con un pulverizador, rociando suavemente las hojas preferentemente durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, para evitar que el sol cause quemaduras.
Este truco debe hacerse cada 15 días o un mes, en caso de que la planta esté con hongos u enferma. Si el laurel está sano, no se debe poner en práctica el método del vinagre. Además, se deben respetar los tiempos de aplicación, ya que el exceso mataría la planta.
Por otro lado, para potenciar el crecimiento del laurel, también será necesario garantizarle un suelo bien drenado y la exposición a pleno sol durante gran parte del día. Recordá que en invierno u otoño la planta tolera las bajas temperatura (excluyendo las heladas), por lo que la maceta podrá permanecer en el exterior.
Finalmente, un buen truco de jardinería para estimular el desarrollo del laurel será por el uso de abonos orgánicos en primavera. Esto fomentará el crecimiento y mantendrá a la planta vigorosa todo el año.