Tejer requiere concentración y atención, lo que puede ayudar a mantener la agudeza mental y retrasar el deterioro cognitivo, en los adultos mayores.
Cuando los adultos mayores tejen, se fomenta la creatividad y la conexión artística en ellos mismos. Como puedes ver, esta actividad tiene grandes beneficios que van más allá de lo físico.
El tejido requiere movimientos precisos de las manos y los dedos, mejorando la coordinación, la destreza, y la fuerza muscular en los adultos mayores, que como si fuese poco también pueden ganar flexibilidad.
Más allá de los beneficios físicos, el tejido puede ser una actividad gratificante y relajante que ayuda a combatir la soledad y el aislamiento social que puede generarse a partir de esta edad.
Recomendaciones a la hora de tejer en adultos mayores
- Postura: utilizar una silla o sillón cómodo con buen soporte para la espalda y los brazos. Las piernas deben estar apoyadas o elevadas con un cojín para mejorar la circulación, según un video de consejos para tejer.
- Iluminación: asegurar una buena iluminación para evitar fatiga visual. Si es necesario, usar una lámpara de lectura o ampliar los patrones con una lupa o fotocopiadora.
- Herramientas: optar por agujas de crochet de mayor tamaño e hilos gruesos para facilitar el agarre y reducir la tensión en las manos y brazos.
- Descansos: realizar pausas regulares para estirar los músculos, caminar y descansar la vista. Esto ayuda a prevenir la fatiga y el dolor.