El mármol reinó en las cocinas durante décadas. Este material natural, principalmente en su versión blanca, atrajo a muchos por su apariencia limpia y atemporal. David López, ingeniero constructor y fundador de Estudio López, desmitifica esta opción: "El mármol requiere demasiado cuidado para una cocina", señala tajante.

La durabilidad representa el principal problema de este material. López detalla: "El mármol es una piedra muy hermosa. Aunque es natural, es un material muy poroso, motivo por el que absorbe fácilmente los líquidos como el vino, el aceite o el zumo de limón. Las manchas son propensas a que sean permanentes".

Alternativas superiores al mármol

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El cuarzo se presenta como la alternativa principal en la cocina.

El cuarzo se presenta como la alternativa principal en la cocina.

El cuarzo emerge como sustituto ideal del mármol en cocinas actuales. Resiste rayaduras y mantiene su aspecto sin exigir complicados mantenimientos.

El granito disimula imperfecciones gracias a su característico acabado de puntos concentrados. Esta característica resulta ideal para superficies de trabajo intenso como encimeras de cocina, donde ocurren accidentes frecuentemente.

David López menciona dos opciones adicionales: la cuarcita y la piedra sinterizada. Según el profesional, ambas "son más resistentes a las manchas y al desgaste diario". Combinan estética natural con la funcionalidad necesaria en una cocina moderna.

En una vivienda de Ibiza, el arquitecto Jordi Carreño aplicó cuarzo en una cocina en forma de U. La encimera aporta elegancia, resistencia y textura con personalidad propia.

El mármol encuentra su lugar ideal

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El granito, una alternativa económica al mármol.

El granito, una alternativa económica al mármol.

Los baños representan el espacio perfecto para el mármol. "Una vez sellado, el mármol es perfecto para baños. También es estupendo para chimeneas y detalles decorativos en paredes", afirma López.

En zonas de aseo, este material conserva mejor sus cualidades originales y sufre menor deterioro. Aparece en paredes de ducha o superficies de lavabos, aportando elegancia e impecabilidad visual.

El experto advierte sobre la humedad como factor de riesgo, pues el mármol tiende a absorber líquidos y desarrollar manchas permanentes si no recibe tratamiento adecuado.

Este cambio en el uso del mármol marca una evolución importante en la decoración interior. Alternativas como cuarzo y granito prueban que funcionalidad y belleza pueden integrarse perfectamente en espacios exigentes como la cocina moderna.

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