Los operativos aumentaron hace tres semanas. La escena de personal de Migraciones ingresando a comercios e incluso bodegas mendocinas se convirtió en algo más habitual. Llevaban una misión: encontrar extranjeros, en su mayoría venezolanos, que estén viviendo en Mendoza (y en el resto de Argentina) de manera irregular y que trabajen ilegalmente.
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El dato fue confirmado por Pablo Narváez, el delegado provincial de la Dirección Nacional de Migraciones.
En declaraciones a Radio Nihuil señaló que los operativos se hacen hace dos años pero se intensificaron hace tres semanas.
El objetivo de estos operativos es encontrar inmigrantes irregulares trabajando en Mendoza.
“Pueden trabajar solamente los radicados”, explicó Narváez, que inmediatamente aseveró que en Argentina no existe la figura del “inmigrante ilegal sino que existe el irregular” que es aquél que ingresó con visa de turista o por un paso no oficial y no se ha radicado.
“La radicación le permite el derecho a trabajar legalmente, evitando el trabajo en negro, la explotación y la competencia desleal”, manifestó el funcionario y manifestó que para radicarse se necesita sacar un turno y presentar el documento con el que se ingresó al país, los antecedentes penales y una declaración de domicilio.
Solamente en el 2019 se han labrado 50 actas por tener trabajando a extranjeros irregulares. Esto ha aumentado desde le llegada masiva de venezolanos a Mendoza y al resto del país.
“Para nosotros es un número importante”, explicó Narváez y agregó que cuando se encuentra a un extranjero irregular, lo que se hace es brindarle las herramientas para que regularice su situación.
Diferente es la actitud que se toma contra aquellos que lo emplearon ya que las multas pueden ir desde los $420.000 hasta superar el millón, dijo Narváez a Radio Nihuil.
En el caso de los venezolanos, muchos de ellos están sobrecalificados y cuentan con herramientas para convalidad o ratificar sus títulos.
