La doctora en Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo Fernanda Beigel fue incorporada, en representación de la Argentina, al Comité Consultivo de Ciencia Abierta de la UNESCO. La AOC (por sus siglas en inglés) es el movimiento que intenta democratizar la ciencia convirtiéndola en más eficiente y transparente. Esta comitiva busca promover la igualdad de oportunidades para todos: científicos, innovadores, encargados de la formulación de políticas y ciudadanos.
Te puede interesar: ANSES| Cuándo se cobra el IFE de mayo: el segundo bono de 10000 alcanzará a más personas
"Luego de tantos años de trabajo e investigación, es una satisfacción poder intervenir directamente esta problemática. Es un logro no mío, sin de todo un equipo de 17 personas", contó Beigel, quien está casada con otro reconocido e investigador de la UNCuyo, Fabio Erreguerena, matrimonio que tiene un hijo, Joaquín, de 17 años, estudiante secundario. La profesional, además, es hermana de Viviana Beigel, destacada abogada del fuero local, conocida por su actuación como querellante en los juicios por delitos de lesa humanidad y en la defensa de mujeres víctimas de violencia de género.
Fernanda Beigel es socióloga y doctora en Ciencias Políticas y Sociales (UNCuyo). En 2003 recibió el Premio Houssay en la categoría Investigador Joven. En 2004 fue ganadora del Premio Ensayos de CLACSO en la categoría semi-senior y en 2017 recibió la Mención de Honor al Valor Científico del Senado de la Nación Argentina. Es Investigadora Principal del CONICET con sede en INCIHUSA-CCT Mendoza, y dirige el Centro de Estudios de la Circulación del Conocimiento Científico en la FCPYS (UNCuyo) donde se desarrolla un programa de investigación integrado por 17 docentes, investigadores y becarios del CONICET, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad Nacional de San Juan. En la UNCuyo es profesora titular de la cátedra de Sociología Laatinoamericana y Argentina de la Carrera de Sociología y Directora del Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
En estos días fue que se conoció la comunicación enviada por la Delegación Argentina ante la UNESCO al Ministerio de Educación informando que la doctora Fernanda Beigel fue incorporada al Comité Consultivo de Ciencia Abierta de la UNESCO. El Comité se integra con 4 representantes de cada una de las 6 regiones que componen la UNESCO. Por América Latina, la representación quedó integrada con los siguientes expertos de nuestra región: Fernanda Beigel por Argentina; Luiz Fernando Fauth, de Brasil; Gregory Randall, de Uruguay y Ximena González, de México.
El movimiento de ciencia abierta surgió de la propia comunidad científica y tiene su antecedente principal en el movimiento de acceso abierto que fue construido en América Latina desde fines de la década de 1990 con repositorios como Latindex, Scielo y REDALYC. Nuestra región fue la primera en el mundo en ofrecer un ecosistema de comunicación científica en acceso abierto gestionado por las propias universidades y organismos públicos de ciencia y tecnología.
Así, las revistas latinoamericanas indexadas en estos repositorios ofrecen todos sus artículos sin restricciones, gratuitamente, y sin cobrar suscripciones a los autores, a los lectores ni a las universidades. Mientras, en los países centrales las grandes editoriales comercializaron las revistas científicas elevando cada vez más los precios de las suscripciones a sus bases de datos hasta convertirse en uno de los negocios más rentables a nivel mundial. Las críticas y preocupaciones frente a este proceso de mercantilización se vienen extendiendo en todos los continentes. Con la pandemia por el Covid-19, las restricciones comerciales para el acceso al conocimiento y la cultura se hicieron más claras todavía.
La Unesco, en su calidad de organismo de las Naciones Unidas con un mandato en la esfera de las ciencias, es la organización mundial legítima capacitada para definir una visión coherente de la ciencia abierta y un conjunto compartido de principios generales y valores comunes. Por ello, en la 40ª reunión de la Conferencia General de la Unesco, los 193 Estados Miembros encomendaron a la Organización que elaborara un instrumento normativo internacional sobre la ciencia abierta en forma de una Recomendación de la Unesco en la materia.
Las recomendaciones de la Unesco son instrumentos jurídicos en los que la Conferencia General formula principios y normas destinados a reglamentar internacionalmente una cuestión, e invita a los Estados Miembros a adoptar cualesquiera medidas legislativas o de otro carácter que sean necesarias según las particularidades de las cuestiones de que se trate y las disposiciones constitucionales de cada Estado para aplicar en sus respectivos territorios los principios y normas formulados. Las recomendaciones tienen por objeto influir en el desarrollo de leyes y prácticas nacionales.
En estos meses, el trabajo ha comenzado con una encuesta en línea dirigida a investigadores, hacedores de políticas científicas y editores, con el objetivo de recolectar insumos y opiniones para el proceso de preparación de la Recomendación que será discutida en la próxima Conferencia General de la UNESCO prevista para fines de 2021. Esta encuesta pretende recoger, además, los efectos específicos de la mercantilización de la ciencia y el conocimiento durante la pandemia COVID-19.