En sintonía, la técnica Face Icing reactivará y desinflamará la piel, ya que al aplicar hielo en el rostro se activará la circulación sanguínea y se contrarrestará la retención de líquidos que puede manifestarse principalmente en los pómulos y en la frente.
Por otro lado, el hielo en el rostro no solo rejuvenece, sino que también ayuda a cerrar los poros, preparando así a la piel para el posterior uso de maquillaje. A este beneficio se le suma otro inesperado, ya que el método Face Icing reduce las ojeras, disminuyendo la inflamación de la piel que se desarrolla debajo de los ojos, reduciendo también las tan odiadas bolsas.
hielo
Este truco permitirá conseguir un cutis firme, iluminado e hidratado.
Para aprovechar todas estas ventajas en el cuidado de la piel, debemos poner en práctica el mencionado truco de la siguiente manera:
- Limpiar el rostro.
- Envolver tres o cuatro cubos de hielo en una servilleta de tela o pañuelo (este paso es primordial, ya que el contacto directo sobre la piel puede causar quemaduras).
- Dar un mensaje sobre el cutis con movimientos circulares durante 5 a 8 minutos. Hacerlo en sentido de los músculos para que penetre mejor.
- No es necesario secar el rostro con alguna toalla, deja que el agua se seque con el aire.