La realidad es que las recetas se modifican en cada país o región, pero si quieres tener una alimentación equilibrada, los expertos en nutrición revelan que lo ideal es hacer un desayuno saludable que puede incluir ingredientes como los frutos secos.
Existen muchos productos naturales que podemos incluir en nuestra primera comida diaria, pero los frutos secos son una excelente opción. Aportan diversos nutrientes, mayor saciedad y una dosis de energía para estar fresco todo el día. Por otro lado, son fáciles de almacenar, así que los puedes llevar a cualquier lado.
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Algunos tipos de fruto seco: almendra, nuez, cacahuete, castaña, piñón.
Frutos secos para el desayuno
Según Mayo Clinic, una reconocida institución sin fines de lucro dedicada a la investigación, práctica clínica y educación, "comer frutos secos como parte de una alimentación saludable puede ser bueno para el corazón". Ingerir estos snacks disminuye los niveles de inflamación que está estrictamente relacionada con las enfermedades cardíacas y la diabetes. En el caso concreto de las nueces, ayudan a reducir el colesterol no saludable, mejoran la salud de las arterias y disminuyen el riesgo de tener presión alta.
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Los frutos secos son ricos en potasio, magnesio, hierro, calcio y ácido fólico. Por lo tanto, promueven la inmunidad para combatir diferentes enfermedades, el estreñimiento, ayudan con la pérdida de peso, tienen propiedades anti envejecimiento, entre otras cuestiones. Asimismo, este superalimento, aumenta la hemoglobina que ayuda a reducir la anemia.
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La nuez es el fruto seco con más antioxidantes.
El mejor fruto seco para desayunar
Los expertos revelan que el mejor fruto seco para desayunar son las nueces. Con 5 nueces, que equivale a 25 gramos, se satisface el 91% de necesidades de diarias de ácidos omega 3. Es importante limitar las porciones porque estos alimentos son ricos en calorías. En el caso de las nueces, se deberían consumir hasta 8 nueces por día, entre 30 y 35 gramos.