Dentro del mundo de la limpieza, uno de los materiales más difíciles de revitalizar es el cuero. Ante la dificultad, muchas son las personas que comienzan a experimentar el uso de distintos elementos caseros. Uno de ellos, es una parte desechable de una popular fruta.
La cáscara de limón puede ser utilizada para dejar como nuevo el cuero
Sí, aunque muchos no lo sepan, la cáscara de limón es un elemento ideal con el que puedes limpiar distintos materiales hechos de cuero. A continuación, se explicará el porqué de esta recomendación.
Por qué recomiendan limpiar el cuero con cáscaras de limón
El albedo del limón, es decir, la parte blanca de la cáscara de limón, tiene un importante efecto exfoliante que permite remover suciedad sin afectar el cuero.
Generalmente, el cuero es un material fácilmente desgastante. Factores como la exposición al sol o la falta de hidratación pueden provocar grietas, manchas o pérdida de color, cosa totalmente evitable con este truco casero.
Esta técnica con cáscara de limón necesita de otro ingrediente estrella como la crema corporal neutra, más conocida como crema humectante.
Con este truco casero de limpieza no solo recuperarás la textura del cuero y evitarás el agrietamiento, sino que también recuperarás el brillo de la misma y prolongarás su vida útil.
Paso a paso y consideraciones
Para realizar este truco casero de limpieza, debes seguir los pasos que se muestran a continuación. Además, debes tener en cuenta una serie de consideraciones enumeradas al final:
- Corta cáscaras de limón y separar la parte blanca del interior.
- Mezcla esa parte con crema humectante en partes iguales, hasta obtener una pasta cremosa.
- Aplica la mezcla sobre las zonas desgastadas o resecas de la prenda, con un paño limpio y movimientos circulares.
- Deja actuar unos minutos para que penetre bien.
- Limpia la superficie con un paño húmedo para retirar el excedente.
- Seca bien con otro paño seco, evitando fuentes de calor directo o sol.
Antes de limpiar toda la superficie, prueba la mezcla en una pequeña zona poco visible del cuero para asegurarte de que no causa decoloración ni daños.
Por último, y no menos importante, evita frotar con fuerza una vez que uses la cáscara del limón. El cuero puede ser delicado y así dañarse para siempre.