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Garibaldi 83, sede de la Liga Mendocina de Fútbol.
Casi $100 millones en cauciones para los acusados de la causa de la Liga Mendocina
El fiscal fijó $50 millones de caución para Fabio Alenda, sospechado de ser el principal organizador del sistema que habría terminado en una estafa masiva; $20 millones para la médica Natalia Busceme, y $10 millones para cada una de las empleadas municipales.
Además, fijó medidas especiales de restricción para los cuatro imputados como:
- Permanecer a disposición de la Fiscalía y comparecer a toda citación que se les formule.
- Abstenerse de realizar actos que impidan el accionar de la Justicia o entorpezcan el desarrollo de la investigación.
- Fijar y mantener domicilio, el que sólo podrán modificar previa autorización de la Fiscalía.
- Prohibición de salir del país sin expresa autorización previa de la Fiscalía.
- Comparecer el primer viernes de cada mes ante la Unidad Fiscal interviniente, en turno matutino, para demostrar su sujeción a proceso.
- Inhibición general de bienes.
El rol de los padres de los jugadores de la Liga Mendocina de Fútbol
La abogada Emilia Sandobar, apoderada de Marisa Josefina Torre, la médica que denunció la falsificación de su firma y sello, señaló a Diario UNO el rol que padres y madres de los chicos cuyos electrocardiogramas serían truchos podrían adoptar a lo largo del proceso.
En principio, además de pericias caligráficas, la participación de los padres podría ser clave como prueba testimonial de las presuntas irregularidades.
En tanto, ya son muchos los que han consultado para presentarse como querellantes particulares en la causa, con el objetivo de defender los derechos de sus hijos.
El escándalo de los certificados truchos
La causa investiga presuntas maniobras fraudulentas en la realización de estudios médicos para jugadores de la Liga Mendocina de Fútbol (LMF).
El escándalo estalló luego de que una médica denunciara que su firma y sello habían sido falsificados en los certificados presentados ante la Liga para la habilitación de unos 800 menores de edad.
Cada uno de estos estudios, presuntamente truchos, debían ser abonados en efectivo al momento de la realización.
Los acusados son parte de la empresa que brindaba el servicio dos veces al año como contratada de la Liga Mendocina. Cuando se conoció el caso públicamente, el presidente de la Liga, Omar Sperdutti, resolvió postergar los estudios médicos previstos para la segunda mitad del año. Estos, finalmente, se hicieron bajo responsabilidad de otra firma de salud que recibió obras sociales y prepagas.