Cristina presa

Laura Muñoz, testigo clave en la causa contra Boudou: "Se acabó el kirchnerismo y es un alivio"

Laura Muñoz expuso en 2011 una red de corrupción que terminó con Boudou preso. Puso en foco "el valor de decir la verdad" conta el kirchnerismo

Laura Muñoz, vive en Mendoza y es conocida por haber denunciado en 2011 a su entonces pareja, Alejandro Vandenbroele, y por ser la piedra fundacional del llamado "Caso Ciccone" que llevó preso al entonces vicepresidente Amado Boudou. Laura habló con Diario UNO tras la detención de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Su reflexión, lejos de ser efusiva, es clara: “La justicia siempre nos enaltece como sociedad y, a mí en lo personal, me dio alegría que, en este país, donde la justicia es tan lenta, por fin se haga justicia. Porque vive en la cuerda floja, yendo de un lado al otro, sin caminar derecho, sin ecuanimidad. Por fin, algo se corrige”.

Laura no duda en afirmar que “esto no es político”. “Como cualquier persona que se comportó mal, que robó, que hizo un acto impúdico, ella tiene que ir presa. Debería ir presa como cualquier hijo de vecino, pero con el agravante de que ella estaba en una función pública. Su obligación era cuidar lo que es de todos. Entonces creo que las condiciones en las que vaya presa y la cantidad de años de condena deberían ser mucho más estrictas para estos casos”.

Sin embargo, no cree que este fallo marque un cambio estructural. “No siento que la justicia está cambiando. Creo que la justicia se acomoda siempre a los tiempos. Obviamente estoy generalizando, pero la mayoría de los jueces en el fondo son cobardes, porque se acomodan. Hay que ser muy valiente para no acomodarse a los tiempos políticos, para jugársela realmente”.

Muñoz lo contrapone con su propia experiencia: “Yo no soy juez, no tengo ni un solo privilegio. Ni beneficios, ni cuidados. Y en el momento de Cristina con más poder, yo me paré y dije la verdad. No especulé. Los jueces viven especulando, porque en el fondo son cobardes”.

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"La justicia se va acomodando y a veces llega lenta. Pero se terminó el kirchnerismo y eso es un alivio", dijo la ex esposa de Vandenbroele.

También tiene un mensaje para otras mujeres y para la ciudadanía en general. “Siempre somos las mujeres las que estamos dispuestas a jugárnosla por la verdad, por nuestros hijos, mucho más que los hombres en eso. Les diría que es un camino muy difícil, muy duro, que busquen sus apoyos antes de dar el paso, que se rodeen de quienes las quieran, de quienes las cuiden. Pero que cuando una se para en el camino de la verdad, en el camino de lo justo y del bien común, no se equivoca”.

Con voz serena pero firme, Laura agrega: “Las mujeres criamos hijos, pensamos en el futuro. Nunca te vas a sentir mal por decir la verdad. Y siempre la ganancia más importante es la interna: saber que hiciste lo correcto. Saber que vas a poder mirar a tus hijos a los ojos y decir: ‘esto lo hice por vos, porque era lo correcto, y porque es el ejemplo que te quiero dejar’. No con palabras: con hechos”.

"La condena a Cristina le hace bien al país"

Laura considera que la condena a Cristina Fernández de Kirchner le hace bien al país. “Nos hace una sociedad más justa y más libre. Que todos los que roban sepan que pueden ir presos. No importa si robaste una gallina, un auto o si le robaste al país entero. No debería haber beneficios por robar mucho. Tendría que ser al revés”.

Cristina tenía la obligación de cuidar lo que es de todos, de dejarnos un ejemplo, y cumplió muy mal su trabajo. Entonces va presa. Ese es un aliciente para todos los que nos levantamos a trabajar, que nos esforzamos, que vivimos en un país tan fluctuante y tan duro con sus ciudadanos”.

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"Cuando uno dice la verdad y actúa bien puede mirar a sus hijos a los ojos", dijo a UNO Laura Muñoz.

Pero advierte: “El problema sigue siendo la justicia. Si no va a ser justa, si va a actuar según los vientos políticos, esto es solo una isla en el océano. No sé si va a impactar mucho en los otros funcionarios o partidos políticos. Cuando Boudou fue preso hubo revuelo, y después salió. Acá va a pasar algo parecido. Va a haber revuelo, y después ella va a estar en Calafate, con privilegios”.

Aunque la escena judicial se conmueva, Muñoz cree que lo verdaderamente importante es que “se acabó el kirchnerismo. Para siempre. Y eso es un alivio para todos”.

Fue testigo protegido y ahora tiene un proyecto que premia la verdad

En medio de esta coyuntura política y judicial, Laura Muñoz también trabaja en un proyecto personal que, según afirma, le da sentido a su lucha de años: “Estoy otra vez en el barro, pero por decisión personal. Porque quiero dejar un legado. Un legado real para el pueblo. Después de todas las situaciones horribles que tuve que pasar por decir la verdad y por oponerme a Cristina”.

“Ya está redactado el anexo de ley para premiar a los testigos. Hoy se premia al informante, que es alguien que está dentro de la red delictiva, y se lo premia con lo que pida. No va preso, ni se le exige salir de esa organización. También se premia al arrepentido, que fue parte de la corrupción, que robó, pero se arrepintió. Se le da libertad. Se lo premia con lo que quiera, con total impunidad. ¿Y al testigo honesto qué le dan? Nada. Solo un ‘gracias’”.

Laura insiste en que “ser testigo en este país es muy difícil. Tu vida se detona. Literalmente. Tu vida social, familiar, emocional, económica y laboral se destruyen. Y después es muy difícil reconstruirla. Y los procesos, como vemos con Cristina, pueden durar 10, 15 o 20 años. En ese tiempo vivís en riesgo. Vos, tus hijos, tu familia. Nadie te quiere dar trabajo. La gente tiene miedo. Perdés amigos. En mi caso, hasta parte de mi familia se fue con Vandenbroele”.

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Actividad fisica, contacto con la naturaleza y muy pegada a los animales. La vida de Laura Muñoz.

Actividad fisica, contacto con la naturaleza y muy pegada a los animales. La vida de Laura Muñoz.

Entonces vuelve a la pregunta de fondo: “¿A quién hay que premiar? ¿Al informante? ¿Al arrepentido? ¿O a quien hace el bien? El que hace el bien nos da el ejemplo. Ese es el que deberíamos premiar. No solo con gratitud, sino con protección real, con asistencia psicológica, con respaldo económico. Con una parte de lo que ayudó a recuperar para el Estado. Ese es el incentivo que hay que construir. Y ese es el legado que quiero dejar”.

El proceso sistemático del kirchnerismo

Para Laura, lo que se vivió durante los años de gobierno kirchnerista no fue una secuencia de hechos aislados, sino un plan meticuloso para enriquecerse: “El kirchnerismo fue un proceso sistemático de vaciamiento del Estado. Lo hemos visto con periodistas que se animaron a investigar a fondo, como Jorge Lanata. Le debemos mucho a él. Aunque quizás la sociedad todavía no se da cuenta”.

“Cuando velaban a Néstor Kirchner, ya estaban Vandenbroele, Boudou y los demás, arreglando lo de Ciccone. A unas cuadras. Había una planificación clara de cómo se iban a hacer las cosas para que ellos se volvieran millonarios a costa del pueblo”.