Se trata del Síndrome de Kessler, entendido como un fenómeno teórico que predice una reacción en cadena de colisiones entre basura espacial en la órbita baja terrestre, que podría generar aún más basura, creando un efecto dominó y dificultando o impidiendo el uso del espacio.
Ahora, con el número de residuos espaciales creciendo más que nunca, la posibilidad de colisión entre aquella basura espacial también está creciendo, alertando un retroceso de cientos de años para la humanidad.
En concreto, el hecho de que se produzca este fenómeno puede imposibilitar el hecho de colocar satélites en órbita, poniendo en peligro la existencia de estaciones espaciales y deteniendo cualquier lanzamiento de cohetes al espacio exterior.
Siempre según el citado artículo, este síndrome se divide en tres grandes etapas, de las cuales la humanidad ya habría ingresado en la primera:
Cabe destacar que en este fenómeno habrá más de una colisión. Primeramente, un choque entre dos objetos en órbita generará más cantidad de fragmentos de basura.
Si el Síndrome de Kessler continúa sin interrupción, podría llegar a un punto en el que la órbita LEO se vuelva demasiado peligrosa para operar, haciendo imposible la realización de futuras misiones espaciales.
Este fenómeno del que se habla no es para nada nuevo. En 1978, los científicos de la NASA Donald J. Kessler y Burton Cour-Palais plantearon la hipótesis de que podría llegar un momento en que veamos una reacción como la que se describe.
Para solucionar el Síndrome de Kessler, que es la proliferación de basura espacial, se necesita un enfoque multifacético que incluye la prevención, la mitigación y la limpieza del espacio, algo en lo que sin dudas las autoridades deberán comenzar a trabajar.