La casa del RAM donde las mujeres privadas de su libertad viven con sus hijos pequeños
Cinco mujeres viven juntas. trabajan en talleres de costura, marroquinería o calzado. Lavan, cocinan y llevan a sus hijos al jardín. Sin embargo, la vida que llevan tiene una particularidad que las hace diferentes a todas las demás: ellas están presas y cumplen su condena en el Régimen Abierto de Mujeres (RAM), junto a sus hijos menores de cuatro años.
La casa está ubicada en el predio de la Dinaf, en Godoy Cruz. Si bien es parte del sistema penitenciario, el lugar no se asemeja a una prisión: hay colores, juguetes, un jardín de infantes, y por sobre todo, hay risas y juegos de niños.
La periodista Daniela Gutiérrez, de Canal 7, ingresó en ese mundo ubicado en un extraño limbo entre la libertad y el encierro, y mostró cómo es criar niños pequeños mientras se cumple una condena.
Además de cuidar a sus hijos pequeños, las mujeres que viven en el RAM pueden aprender un oficio, pensando en una futura salida laboral.
En el caso de Verónica, una mujer que tuvo dos hijos estando en la cárcel, participa en el taller de costura. Allí realiza algunas prendas y objetos para vender, como bolsitos materos, cartucheras para guardar cosméticos y bolsas de tela para guardar juguetes.
"También tuvimos un proyecto en el que aprendimos a hacer silloncitos para niños", contó.
Verónica contó que reciben donaciones de telas, y que es dueña de comercializar lo que produce. "Yo confecciono las prendas y mi marido se las lleva afuera y las vende". Además, también colabora realizando materiales para el jardín de infantes del RAM, donde asisten los hijos de las internas.
Otros talleres en los que pueden capacitarse son marroquinería y calzado. "Aprovecho el tiempo para aprender y tener una salida laboral.
la mayoría de los que salimos, por tener antecedentes, no conseguimos trabajo", contó Verónica.
Las mamás del Régimen Abierto de Mujeres, se ocupan de sus hijos, de hacerles de comer, de lavarles la ropa y de acompañarlos en las actividades que realizan en el multiespacio.
Duermen en una habitación grande, separas por boxes, que comparten con sus hijos e hijas.
Los bebés y niños que viven en el RAM tienen estimulación temprana y otras actividades educativas y recreativas a cargo de la docente de Nivel Inicial Gabriela Andino.
Verónica contó que durante un periodo tuvo a sus dos niños viviendo con ella en el RAM, aunque le dieron la posibilidad de externar al mayor antes de tiempo, ella no quiso hacerlo.
Ante la pregunta de cómo piensa que será el momento de volver a la cárcel común, luego de que su hijita cumpla cuatro años y deba irsem la respuesta de Verónica se tiñó de angustia.
La nota completa se puede ver en el instagram de Daniela Gutiérrez