Todos sabemos que tomarnos 5 minutos para prepararse un té, disfrutando de su aroma y sabor, es una práctica efectiva para calmar la ansiedad y reducir el estrés. La ciencia demostró que una infusión, a base de una conocida flor aromántica, estimula la serotonina, la hormona de la felicidad.
Algunas variedades de té tienen propiedades que influyen directamente en el estado de ánimo, como el té verde, el té de pasiflora y el té de manzanilla. Varios estudios han demostrado que la lavanda, preparada como infusión, tiene propiedades sedantes, relajantes, antidepresivas, antiinflamatorias y digestivas.
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Beneficios de la infusión de lavanda
La lavanda es una planta aromática originaria de la región cercana al mar Mediterráneo que ha sido utilizada a lo largo de los años en la medicina tradicional, la perfumería y la cosmética.
Entre las propiedades más destacadas de la lavanda se encuentran su poder sedante y relajante, por lo que su infusión es eficaz para combatir el insomnio o los problemas del sueño.
Asimismo, lainfusión de lavanda ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, que muchas veces van de la mano y confluyen en estados depresivos. Esta flor influye en el sistema nervioso central para relajarnos en situaciones de alerta.
Cabe destacar que las mujeres embarazadas o lactantes, niños, alérgicos, con síndrome del intestino irritable, enfermos hepáticos, epilepsia, Parkinson y otros trastornos neurológicos, no deben beber la infusión de lavanda.
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Cómo preparar la infusión de lavanda: el té de la felicidad
Ingredientes:
- 300 militros de gua
- 1 puñado de flores de lavanda secas
- Azúcar, edulcorante o miel
Procedimiento:
- Calienta agua en una cacerola.
- Cuando esté a punto de hervir, sumerge las hojas y flores de lavanda secas
- Tapaa y dejaa reposar unos 10 minutos
- Cola el agua y endulza con azúcar, edulcorante o miel






