En muchas regiones de América Latina y otras partes del mundo, es común encontrar una planta robusta, de hojas planas y carnosas, que crece incluso en los terrenos más secos y hostiles. De ella surge una fruta singular y llamativa: la tuna, reconocida por su cáscara espinosa y su pulpa dulce y refrescante.
La fruta que nace de una planta muy espinosa
La planta que da origen a una fruta muy mexicana
La tuna proviene del nopal o chumbera (Opuntia ficus-indica), una especie de cactus que crece en climas áridos y semiáridos. Sus “hojas” son en realidad cladodios, segmentos planos y verdes que realizan la fotosíntesis y almacenan agua, lo que le permite sobrevivir en condiciones extremas. Esta planta es muy resistente, requiere pocos cuidados y tiene un papel importante en la prevención de la erosión del suelo.
Desde sus orígenes en las antiguas civilizaciones mesoamericanas hasta la actualidad como un símbolo de resistencia y adaptabilidad, las tunas tienen mucho más que ofrecer de lo que podríamos imaginar a simple vista.
Esta fruta nace de los áridos desiertos de México, donde las civilizaciones mesoamericanas como los aztecas y los mayas cultivaban el cactus que entregaba un delicioso regalo.
En cuando a las características de la fruta, la tuna es una baya ovalada o redondeada que suele medir entre 5 y 10 centímetros. Su piel está cubierta de pequeñas espinas finas llamadas gloquidios, que deben retirarse con cuidado antes de consumirla. Su pulpa, de colores que varían entre el blanco, el amarillo, el naranja o el rojo intenso, contiene numerosas semillas pequeñas y duras, pero su sabor es suave, dulce y refrescante.
Entre sus propiedades nutricionales, destaca por ser rica en vitamina C, antioxidantes, calcio, magnesio y fibra. De hecho, según el gobierno de México, los nativos americanos en México pueden haberla utilizado desde hace 12.000 años para el tratamiento de heridas y dolencias que hasta el día de hoy son utilizadas. Además, es baja en calorías, lo que la convierte en un alimento saludable y refrescante, especialmente en verano.
De esta forma, diversos estudios han planteado que la Tuna también tiene gran eficacia en la reducción de azúcar en la sangre por su capacidad para unirse con el azúcar en el intestino.
Curiosidades de esta fruta
- En México, Chile y Argentina, la tuna es parte de la gastronomía tradicional, consumida fresca, en jugos, mermeladas e incluso en licores artesanales.
- Los antiguos pueblos mesoamericanos ya cultivaban el nopal y recolectaban la tuna, considerándola un alimento energético y medicinal.
- En algunos lugares, la cáscara y las semillas se utilizan para alimentar ganado o producir tintes naturales.
- El cactus que la produce también es comestible: los cladodios jóvenes del nopal se consumen como verdura en diversas recetas.
- México es el primero en producción de tunas en el mundo, con 20 mil productores, quienes cosechan 48 mil hectáreas y obtienen alrededor de 352 mil toneladas anuales.
- El primer lugar en cuanto a exportación es para Italia.
- La tuna fruta se utiliza como alimento para ser consumida en fresco; la fruta madura se industrializa en jugos, mermeladas, frutas en almíbar, licores y los frutos verdes (dos meses de edad) sirven para elaborar fruta abrillantada en almíbar.