Tras la muerte de Aristóteles, la escuela de la antigua Grecia continuó su actividad bajo la guía de sus discípulos más destacados, como Teofrasto, que se especializó en el estudio de las plantas, y Estratón de Lámpsaco, quien exploró conceptos vinculados al materialismo. Además, otros seguidores se encargaron de preservar, ordenar y comentar las enseñanzas de Aristóteles, lo que ayudó a que sus ideas trascendieran a lo largo de los siglos.
Filosofía: importancia de los peripatéticos
La importancia de los peripatéticos radica en que desarrollaron un método de conocimiento basado en la experiencia y el razonamiento lógico, sentando las bases para el pensamiento científico moderno. Su influencia se extendió durante la Edad Media y el Renacimiento, cuando sus textos fueron revisados y valorados en Europa y otras regiones, lo que permitió que sus conceptos filosóficos y científicos permanecieran vigentes y contribuyeran al desarrollo intelectual de la humanidad.
En resumen, los peripatéticos fueron los guardianes y continuadores de la herencia de Aristóteles, quienes combinaron la sabiduría filosófica con la investigación práctica para entender mejor el mundo que nos rodea.