Tu cerebro “elige” una acción (como mover la mano) antes de que tu conciencia lo registre. Crédito: Freepik.
¿Creés que decidís libremente cada acción que hacés? La ciencia sugiere lo contrario: tu cerebroya eligió antes de que vos lo sepas. Este hallazgo cuestiona la idea clásica de libre albedrío: lo que sentimos como una elección consciente muchas veces es solo la culminación de un proceso inconsciente ya iniciado.
Numerosos estudios en neurociencias muestran que la actividad cerebral asociada a una decisión puede detectarse segundos antes de que la persona sea consciente de querer actuar.
Qué revela la ciencia
Regiones como la corteza parietal posterior (PPC) codifican intenciones: tu cerebro “elige” una acción (como mover la mano) antes de que tu conciencia lo registre.
En experimentos clásicos se observó que un patrón eléctrico llamado readiness potential (potencial de preparación) aparece entre 0,5 y 1,2 segundos antes de la acción, mientras que la conciencia consciente del “querer actuar” surge mucho después.
Estudios más recientes incluso logran predecir qué decisión va a tomar una persona (por ejemplo, pulsar un botón con la mano izquierda o derecha) hasta 7–10 segundos antes de que esa persona diga ser consciente de haber decidido.
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La decisión que va a tomar una persona (por ejemplo, pulsar un botón con la mano izquierda o derecha) el cerebro lo decidió hasta 7–10 segundos antes de que esa persona diga ser consciente de haber decidido. Crédito: Freepik.
Esto sugiere que nuestras decisiones, incluso las que creemos libres, podrían estar siendo gestadas por nuestro sistema nervioso mucho antes de que lo pensemos.
¿Qué implica para vos?
Comprender que muchas decisiones se forman “por debajo de la conciencia” puede cambiar tu forma de entender la voluntad y tus acciones diarias. Significa que no siempre “elegís” con total libertad: a veces, tu cerebro ya preseleccionó.
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No siempre “elegís” con total libertad: a veces, tu cerebro ya preseleccionó. Crédito: Freepik.
Pero también abre la puerta a un uso consciente: si sabés que hay un “fondo neural” trabajando antes que vos, podés trabajar en tu auto-reflexión, en escuchar ese impulso interno o en frenarlo antes de actuar impulsivamente.
¿Querés empezar a notar esas decisiones tempranas?, un buen ejercicio es pausar antes de actuar: respirá, dudá un segundo, observá tu impulso real. Esa pausa puede separarte de patrones automáticos.
Lo que creías libre y consciente, cada “sí” o “no”, podría estar siendo decidido por tu mente subconsciente. Conocer esto sirve para darte cuenta de que muchas decisiones pueden mejorarse si aprendés a manejar lo que pasa “detrás de escena”.
