Tiahuanaco, la misteriosa civilización del lago Titicaca, que floreció entre el 500 y el 1000 d.C.
Sus enormes bloques de piedra tallada, estructuras como la Puerta del Sol y sus conocimientos astronómicos siguen dejando perplejos a los expertos en arqueología. Tiwanaku no solo fue un centro político y religioso antiguo en América del Sur, sino también una pieza clave en la expansión cultural del altiplano andino.
Importancia de esta civilización en América del Sur
El enigma de Tiwanaku radica en el poco conocimiento que se tiene sobre su escritura, religión y organización social. Muchos elementos de su cultura aún no han sido completamente descifrados por los expertos en arqueología lo que alimenta la fascinación. Para algunos investigadores, Tiwanaku representa una cuna de civilización andina, precursora de imperios posteriores en América del Sur.
Algunos puntos a destacar son:
- Arquitectura megalítica precisa: algunas construcciones están formadas por piedras de varias toneladas ensambladas con una precisión milimétrica, sin el uso de mortero.
- La Puerta del Sol: una de las piezas más icónicas, esculpida en una sola piedra de más de 10 toneladas, y con grabados de calendarios solares y figuras mitológicas.
- Ingeniería hidráulica: el sistema de canales, acueductos y terrazas agrícolas muestra un nivel de desarrollo tecnológico sorprendente para la época.
- Influencia regional: la cultura tiwanakota se extendió por lo que hoy es Bolivia, Perú, Chile y Argentina, dejando un legado que influenció a los incas.