Este descubrimiento, respaldado por investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania) y la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza), ha sido clave para posicionar al orégano como un posible aliado para quienes sufren de artrosis.
Tips para usar el orégano y aliviar los dolores de la artrosis
El orégano, además de ser un excelente condimento, puede utilizarse de diversas maneras para ayudar a mitigar los síntomas de la artrosis. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, esta especia se convierte en un aliado natural para quienes buscan aliviar el dolor articular. Aquí te explicamos cómo aprovechar sus beneficios.
- Aceite de orégano: El aceite esencial de orégano es uno de los más eficaces en el tratamiento de la artrosis. Puedes aplicar unas gotas sobre las zonas afectadas por la artrosis y realizar un suave masaje para aliviar el dolor y la inflamación. Es recomendable diluir el aceite en un aceite portador, como el de oliva, para evitar irritaciones en la piel.
- Infusión de orégano: Preparar una infusión con hojas de orégano frescas o secas también puede ser una excelente opción. Solo debes hervir agua y añadir una cucharadita de orégano seco. Beber esta infusión varias veces a la semana podría ayudar a reducir la inflamación y mejorar la movilidad de las articulaciones.
- Suplementos de orégano: Si prefieres un enfoque más directo, puedes optar por suplementos de orégano en cápsulas, que contienen el principio activo betacariofilina (E-BCP). Consulta siempre con un médico o nutricionista antes de comenzar a tomar cualquier suplemento.
- Incorporarlo en la dieta: No olvides que el orégano también puede ser parte de tu alimentación diaria. Agrégalo a tus platos favoritos, como ensaladas, sopas o guisos, para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias de manera regular.