Es de las verduras que más fibra aporta, mejora la circulación sanguínea y es buena para el estreñimiento
Una alimentación saludable ayuda al organismo a protegerse de la malnutrición como de las enfermedades no transmisibles también. Por eso, el consumo de verduras son importantes en todas las dietas por sus beneficios ya que son bajas en calorías, ricas en agua, fibra, vitaminas y minerales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de consumo de 400 gramos al día de frutas y verduras o cinco porciones. De estas, se sugiere que entre tres o cuatro sean de verduras.
Es de las verduras que más fibra aporta, mejora la circulación sanguínea y es buena para el estreñimiento
Dentro de toda alimentación saludable siempre se recomienda incorporar el consumo de acelgas, ya que son de las verduras que más fibra aportan, mejora la circulación sanguínea y es buena para el estreñimiento entre otros beneficios.
La acelga contienen ácido fólico y hierro, lo que las hacen perfectas para combatir la anemia y contribuyen a regular los índices de colesterol.
Los beneficios de consumir acelgas son los siguientes:
Mejoran la circulación sanguínea
Aportan una gran cantidad de fibra, por lo que son buenas para el estreñimiento
Contienen ácido fólico y hierro, lo que las hacen perfectas para combatir la anemia
Contribuyen a regular los índices de colesterol
Actúan en la prevención del glaucoma y la conjuntivitis
Su consumo puede favorecer las dietas de adelgazamiento
Facilitan la digestión de los alimentos
Sin embargo, su consumo tiene algunas desventajas ya que pueden ocasionar problemas gastrointestinales como la diarrea (por ser ricas en fibra y agua). Las personas que están bajo un tratamiento anticoagulante tienen que tener precaución en su consumo y, como producen una gran cantidad de oxalato sódico vegetal, aquellos pacientes que padecen o son propensos al desarrollo de los cálculos renales no deberían consumirlas.
¿Cuánto tiempo hay que hervir las acelgas?
El secreto para hervir las acelgas está en separar las hojas de las pencas, porque tienen diferentes puntos de cocción.
Primero se cuece las pencas troceadas en agua hirviendo con sal y, tras esperar unos 6 minutos, agrega las hojas y mantenlas en el fuego 5 minutos más.
Luego hay que refrescarlas en agua fría, se tienen que escurrir y estarán en su punto justo, conservando un tono verde intenso que las hará más deliciosas.
