En cualquier época, la necesidad de proteger el hogar contra plagas es una tarea de mantenimiento esencial durante todo el año, especialmente cuando ratas y ratones amenazan con ingresar a la vivienda a través del jardín. Además de representar un riesgo para la salud, estos roedores pueden generar daños estructurales, por lo que es de vital importancia erradicarlos.
En este sentido, acudimos al truco de un experto en control de plagas, el cual nos enseñará a ponerle freno a la presencia de ratas y ratones en el jardín por hasta 60 días. Lo mejor de esto es que usaremos un método natural y ecológico, el cual no dañará la salud de los roedores pero si los mantendrá lejos.
Adiós ratas y ratones: la recomendación de un experto en control de plagas
Si bien la solución tradicional a menudo implica recurrir a trampas y venenos, muchos prefieren métodos más humanos y naturales. Para identificar la estrategia ecológica más eficaz, el especialista Jacob Chon, director de operaciones de Arrow Termite & Pest Control, compartió su recomendación estrella: un poderoso aerosol basado en una combinación de aceites esenciales.
Según Cohn, el repelente natural más efectivo para ratones y ratas es una mezcla de varios aceites potentes que "vuelven locos a los roedores". La fórmula preferida por el experto combina específicamente aceite de menta, aceite de romero y aceite de citronela. Aplicados conjuntamente como un aerosol, estos aceites son capaces de repeler a los roedores por periodos de hasta 60 días. Una vez transcurrido este plazo, se recomienda una nueva aplicación en las zonas donde se observe evidencia de actividad.
El experto en plagas destaca la eficacia del método gracias al agudo sentido del olfato de estos animales. El ratón percibe los aromas de manera mucho más amplificada, con un olfato casi tres veces mayor que el humano. De esta manera, aunque el olor se disipe rápidamente para las personas, el repelente sigue siendo potente para los roedores.
Para maximizar la eficacia de este método, el profesional aconseja analizar estratégicamente la situación: hay que pensar como un ratón. Rociar al azar no es suficiente. El roedor, por naturaleza, prefiere moverse escabulléndose por las paredes laterales, usando sus bigotes para guiarse. Por ello, la aplicación debe centrarse en los zócalos y paredes, a ras del suelo, de forma que el pequeño invasor entre en contacto con el olor a través de sus patrones de movimiento naturales, lo que lo alentará a buscar refugio en otro lugar.
Además, el plus de este truco es que el método es seguro para personas y mascotas, ofreciendo así una alternativa potente y no letal para mantener el hogar protegido de forma continua, asegurando que las ratas y ratones no regresen hasta por dos meses.






