Por esta razón, el sustrato ideal para estas plantas debe ser ligero, aireado y, sobre todo, bien drenado. Además, es importante que el sustrato no contenga una gran cantidad de nutrientes, ya que el exceso de nitrógeno, por ejemplo, puede debilitar a las suculentas. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre un suelo que permita un drenaje rápido y que proporcione el soporte necesario para la planta.
Cómo hacer un sustrato casero para cactus y suculentas
Crear un sustrato casero para tus cactus y suculentas no solo es económico, sino también sencillo. Con unos pocos ingredientes y un poco de preparación, puedes hacer un sustrato que mantendrá tus plantas saludables y prósperas. Aquí te presentamos dos opciones de mezclas de sustrato casero que funcionan de maravilla:
Sustrato para climas templados:
- Ingredientes: 2 partes de sustrato universal, 1 parte de piedra pómez, pumita, o alguna otra roca volcánica ligera y porosa.
- Elaboración: Mezcla dos partes de sustrato universal con una parte de piedra pómez o pumita. Estos materiales volcánicos son excelentes para mejorar el drenaje del suelo, evitando la acumulación de agua y permitiendo que las raíces respiren. Esta mezcla es ideal para climas templados, donde las temperaturas y la humedad no son extremas.
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Sustrato para climas secos:
- Ingredientes: 1 parte de musgo de turba, 1 parte de corteza de abeto.
- Elaboración: Mezcla una parte de musgo de turba con una parte de corteza de abeto. Este sustrato es aún más seco que la mezcla anterior, lo que lo hace perfecto para suculentas y cactus que requieren un suelo extremadamente seco. La turba ayuda a mantener una estructura aireada mientras que la corteza de abeto proporciona un drenaje adicional.
Un truco casero que hará la diferencia
Además de estas mezclas básicas, puedes añadir algunos ingredientes adicionales como perlita o arena gruesa para mejorar aún más la estructura y el drenaje del sustrato. Recuerda que el truco casero más importante para el cuidado de tus cactus y suculentas es adaptar el sustrato a las necesidades específicas de las plantas y las condiciones climáticas locales.