"Los servicios privados son una opción que se ha comenzado a complicar. Allí es donde entra en juego el sistema estatal que, en un principio busca llegar a quienes no tienen cobertura, pero también responde ante estos casos", explicó Funes.
Esta situación apremiante se da luego de que se hiciera una importante inversión para aumentar capacidad y servicios, según detalló el director. Es que, cuando inició la pandemia, el Hospital El Carmen contaba con 20 camas críticas (12 de terapia y 8 de cuidados coronarios). Durante el 2020, se llegaron a tener 39 y, en las próximas semanas, se llegarán a las 42.
También se sumaron módulos para pacientes positivos con cuadros leves o moderados de coronavirus, estos volverán a estar en funcionamiento tras haber quedado desafectados durante la "ventana epidemiológica" que se dio durante el verano. Estos módulos también son utilizados para realizar testeos, otro de los servicios que también se reforzaron.
"Desde el sábado pasado se hisopaba de lunes a viernes (7 a 16), ahora lo hacemos también los fines de semana (8 a 12). Lo mismo ha ocurrido con el call center para hacer seguimientos o recibir consultas", agregó.
A pesar de que el sistema intente mejorar sus servicios, la velocidad con la que se incrementan los contagios es algo que preocupa al igual que la edad de los pacientes de quienes requieren internación. "Tenemos que estar atentos porque vemos un aumento importante de casos graves en los jóvenes", advirtió Funes.