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El histórico descubrimiento realizado en la Antártida
El río en cuestión tiene cerca de 1600 kilómetros de longitud, y una antigüedad de entre 34 y 44 millones de años. El estudio de estos períodos puede ser valioso para ayudar a comprender las secuelas del calentamiento global.
En concreto, los análisis de este descubrimiento revelaron capas de dos periodos distintos: la parte inferior de hace 85 millones de años (Cretácico medio) y la superior de hace 30 a 40 millones de años (Eoceno medio a tardío).
Para dar con este histórico río congelado, los geólogos utilizaron un radar de penetración de hielo y técnicas de sonar. Con esto, descubrieron una isla enterrada a más de 2 kilómetros de la superficie.
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La existencia de este sistema fluvial da cuenta que gran parte de la Antártida occidental debió estar situada sobre el nivel del mar antiguamente, como así también de que este continente no siempre estuvo hecho de hielo.
La Antártida, lugar de grandes descubrimientos e investigaciones
Dejando de lado este descubrimiento, hay que decir que la Antártida es reconocida como un lugar de estudio y misterio por los especialistas. Al igual que sucede con el océano, es mucho el territorio que falta por investigar.
Actualmente, tareas de glaciología, meteorología, hidrografía y oceanografía se están llevando a cabo en este continente, al igual que otro tipo de investigaciones.
Por nombrar algún ejemplo, la Antártida ha sido sede del descubrimiento del agujero de ozono (1985) y la reconstrucción climática de los últimos cientos de miles de años.