La sal es considerado como un elemento de purificación y protección en muchas culturas y el Feng Shui, no es la excepción, ya que se utiliza la sal como una poderosa herramienta para absorber la energía negativa. El ritual de sal del Feng Shui implica esparcir sal marina en ciertas áreas de la casa para neutralizar las energías nocivas.
Para llevar a cabo este ritual, primero debes identificar las áreas de tu hogar que sientes que están cargadas de energía negativa. Esto puede ser cualquier lugar donde experimentes tensiones, conflictos o simplemente una sensación de malestar, y una vez identificadas, esparce un puñado de sal en esas áreas y déjala reposar durante al menos 24 horas. Para llevarlo a cabo es importante usar sal marina.
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El proceso de absorción de la energía negativa por parte de la sal es gradual, por lo que es importante ser paciente y permitir que la sal haga su trabajo. Después de 24 horas, recoge la sal con cuidado y deséchala lejos de tu hogar, ya que habrá absorbido la energía negativa y no querrás conservarla en tu casa.